Problemas en el paraíso podría titularse esta nota en tono humorístico, aunque lo cierto es que nadie dijo que la producción de una película, por buena y simpática que sea, sea un camino de rosas. De hecho, los cambios en el equipo son algo habitual en cualquier proyecto cinematográfico.
En este caso nos centramos en la segunda parte de Deadpool. La nueva película del Mercenario Bocazas actualmente no tiene director, después de que Tim Miller abandonara el proyecto por, según diversos medios, diferencias creativas con el protagonista, Ryan Reynolds.
Es importante mencionar que la decisión ha sido mutua y en buenos términos, por lo que el director podría trabajar en proyectos futuros tanto con Marvel Studios como con 20th Century Fox. Por otro lado, tampoco estaba confirmado oficialmente que el cineasta fuera a dirigir la película, pero todo indicaba que así sería. De hecho, estaba trabajando en el proyecto.
También se rumorea que Tim Miller se encargará junto al guionista Mark Bomback de adaptar al cine Influx, la novela de David Suarez. Diversos medios apuntan a que esta puede ser la primera película de una trilogía. No cabe duda de que el director pronto encontró una nueva producción. No está claro cómo afectará el cambio de un nombre tan importante al proyecto, porque lo cierto es que Deadpool es una de las mejores películas de la historia del universo heroico.
Por otro lado, hay un gran número de directores que seguro estarán encantados de tomar el rol de dirigir una película tan importante, y que seguramente generará un gran beneficio económico. Desde esta página, apuntamos que podría ser una buena opción Joss Whedon, que actualmente estaría preparando un proyecto de terror sobre la Segunda Guerra Mundial, pero que quizás podría dejar a un lado para hacerse cargo del Mercenario Bocazas. Este cineasta fue el hombre a los mandos de la dirección de Los Vengadores.