¿Qué esperar de Detroit, la nueva película de la oscarizada Kathryn Bigelow sobre los increíbles disturbios que sacudieron Estados Unidos?

Ayer en nuestra sección dedicada semanalmente a los avances de películas estrenamos un adelanto en Detroit, una de las producciones cinematográficas más esperadas de este año, y que podría ser candidata a una de las mejores de este 2017.

Hoy en nuestra sección dedicada a analizar un poco más a fondo cada proyecto, hablamos de qué podemos esperar precisamente de esta película, que cuenta como muchas otras con el gran atractivo de que relata una historia real.

De la sinopsis hablaremos más adelante. El primer atractivo es la directora. Kathryn Bigelow se pone a los mandos de la película como una de las mejores del cine actual después de haber estrenado maravillas como Zona de Miedo o Zero Dark Thirty.

Pero la verdad es que esta cineasta es responsables de otras producciones muy buenas como Le llaman Bodhi, Días extraños o K-19: The Widowmaker. Por lo tanto, es casi una garantía de que esta nueva película tendrá un alto nivel.

El guionista es Mark Boal, que está acostumbrado a trabajar con la directora puesto que juntos son los responsables de las dos primeras películas mencionadas, así como la interesante En el valle de Elah. Un escritor con mucho talento.

El reparto lo encabezan nombres jóvenes como John Boyega (Star Wars: El Despertar de la Fuerza) o Will Poulter (El Renacido) así como nombres veteranos como Anthony Mackie (Capitán América: Civil War) o John Krasinski (13 horas).

La película relata los disturbios que sacudieron la ciudad de Detroit en 1967, uno de los años más convulsos de la historia norteamericana. También conocidos como los disturbios de la Calle 12, todo comenzó cuando la mañana del 23 de julio, pocos días después de los disturbios del gueto de Newark, en Nueva Jersey, que dejó tras de sí 26 muertos y 1.500 heridos, la policía llevó a cabo una redada en una cantina sin licencia situada en un barrio poblado de mayoría negra. Pensando que a esas horas estaría medio vacía, no esperaban encontrarse con 82 personas atendiendo una fiesta para dos veteranos de vuelta del Vietnam. Los ánimos se caldearon y todo aquello se fue de las manos de tal manera que tanto el ejército como la Guardia Nacional tuvieron que ser desplegados. Después de cinco días, 43 muertos y más de 2.000 heridos el que está considerado como uno de los mayores disturbios de la historia de Estados Unidos pudo ser controlado, si bien el malestar social se extendió posteriormente a varios estados como Illinois, Carolina del Norte, Tennessee o Maryland.

Fuentes: IMDB y El Séptimo Arte