Por estos días, tenemos en puerta dos estrenos que, aunque parecen diferentes, tienen mucho en común. Por un lado, en el cine se está lanzando Oz el Poderoso, mientras que en televisión, pronto veremos en nuestros hogares Motel Bates. Las dos son precuelas de películas que realmente hicieron leyenda en la cinematografía, pero que también tienen suficiente tiempo como para que muchas de las nuevas generaciones no las hayan visto. El argumento en ambas, es el mismo: Dar a conocer estas historias para revitalizarlas. Sin embargo, las cosas no parecen tan sencillas.
Oz, por un lado, tuvo un poco más de cuidado, pues además de respetar la época, pone los hechos mucho tiempo atrás del original, de modo que la protagonista de la primera cinta posiblemente ni siquiera había nacido, lo que le da mucho espacio para maniobrar. Motel Bates, por otro lado, nos da la historia de Norman en un transfondo totalmente moderno, y por ello, totalmente desacorde con la historia de Hitchcock. Parte del peso de la historia radicaba en ese sentido de la maternidad sacrificada que era la regla en los sesentas, pero que en esta época ha perdido mucha fuerza, lo que lo hace mucho menos creíble.
La cuestión aquí es ¿Qué tanto podemos esperar de estas precuelas? ¿Qué tante será la fidelidad de las mismas? Eso sólo lo podremos saber tras de sus respectivos estrenos, pero podemos ir haciendo nuestras apuestas.