Ya estamos a unos días del estreno de Guardianes de la Bahía, una de las dos cintas basadas en series de televisión de los ochentas, y que si bien está ya causando expectativa, no es ni con mucho lo que uno podría esperar, a pesar de que se cuenta con la actuación estelar de Dwayne Johnson, que ha estas alturas se ha convertido en un iman de taquilla si no extraordinario, cuando menos aceptable. El porqué parece que no será lo que esperamos se puede adivinar desde el trailer, y aunque puede parecer algo prematuro, creo que tenemos suficientes elementos como para lanzarnos a hacer un pronóstico.
Una buena cantidad del público que consume ese tipo de películas, lo hace motivado por la nostalgia, y si bien algunos espectadores acudirán por la curiosidad, son los menos. Sin embargo, parte de este atractivo es encontrar alguna similitud entre lo que vieron y lo que esperan encontrar, y cuando vemos que estamos frente a una parodia, parte de ese encanto se pierde, y más porque muchos de los chistes requieren casi por necesidad las referencias de la serie original.
Quizá lo más curioso de todo, es que ni siquiera es un concepto nuevo. En esos mismos años en que la serie era un éxito, se transmitía también Son of the Beach, que era prácticamente el mismo concepto que este film está usando, aunque con un humor algo más subido de tono.
Así que en realidad, podemos esperar una respuesta moderada, quizá lo suficiente para recuperar taquilla, pero nada exageradamente exitoso. Pero claro, la respuesta del público siempre es sorpresiva, pero con los elementos que tenemos, no creemos estar muy errados en nuestra apreciación.