Dentro de los estrenos del mes de julio, uno de los que más está llamando la atención es La Guerra del Planeta de los Simios, la parte final de una trilogía que, aunque ha resultado bastante bien dentro de la taquilla, tiene una enorme significado a nivel cinematográfico, que mucha gente no ha alcanzado a notar.
La versión original de El Planeta de los Simios, de 1968, se hizo famosa por el twist final de la cinta, que sigue siendo un clásico. Tras del malogrado remake del 2001, parecía muy difícil que se pudiera hacer algo que valiera la pena alrededor del mismo. Sin embargo, las cosas cambiarían notablemente, con algo tan simple como invertir la lógica.
En la serie original, nos presentaron primero el misterioso planeta, y después el como se llegó a ese momento. Es en esas secuelas donde conocemos por primera vez al personaje de Cesar, figura mítica entre los simios. Para la versión del 2011, al ser notorio que sería imposible lograr un final sorpresivo como en la primera Rupert Wyatt apostó por iniciar desde las secuelas, mostrando a Cesar desde sus primeros años, literalmente.De ese modo, el conflicto que nos presenta no es sólo entre ambas especies, sino al interior del líder, algo que es muy usual en estas nuevas líneas cinematográficas.
Todo parece indicar que esta cinta marcará el final de este génesis, lo que dejará abierta la aparición del verdadero Planeta de los Simios, y que será una apuesta muy alta, tanto por el original, como por la trilogía que nos regalaron ahora.