Rachel McAdams tiene oferta para Doctor Strange pero ella quiere interpretar a un personaje de DC.

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La actriz de The Notebook Rachel McAdams prácticamente ha confirmado que ha tenido conversaciones con Marvel sobre un rol femenino principal en  Doctor Strange, pero ahora la cita completa de la actriz ha sido revelado, y parece que ella estaría en bastante cerca de interpretar a una superheroína mística de DC, o querría serlo.

Definitivamente parece haber algo de verdad en que Rachel McAdams es la escogida para el papel principal femenino en la nueva cinta de Marvel Doctor Strange (el Tweet de The Wrap por parte de Jeff Sneider incluso afirma que hay una oferta sobre la mesa), pero nada es oficial todavía. Amy Kaufman del LA Times es quien habló cin la actriz cuando ella confirmó el rumor original de fue legitimo y ahora ha publicado la respuesta completa a Twitter. Parece ser que McAdams sin duda tiene buen gusto, ya que ella es una fan de DC y en especial de Black Orchid y sugiere que estaría interesada en interpretar el papel.

 

 

 

La encarnación del personaje de la que McAdams está hablando fue la segundo Black Orchid/ Flora Black, y fue presentada en la miniserie de Sandman del autor Neil Gaiman en 1988. Black ha sido miembro de Suicide Squad y lo más reciente es la Justice League Dark, así que no hay duda  para ella de que potencialmente pueda luchar por el rol en el naciente DCEU, pero por el momento no podemos decir que haya señales de que vaya a existir el personaje en la futura película de Sandman.

 

RACHEL McADAMS

Rachel McAdams

Rachel McAdams (London, Ontario, Canadá, 17 de noviembre de 1978) es una actriz canadiense de cine y televisión.

Después de graduarse en un programa de teatro de cuatro años en la Universidad de York, en 2001, trabajó constantemente en producciones canadienses, como My Name is Tanino (2002), Perfect Pie (2002) o la serie Slings and Arrows (2003-2005), hasta que encontró la fama con películas como Mean Girls (2004) o el drama romántico The Notebook (2004).1 Por esta última actuación Rachel logró estupendas críticas.

Posteriormente se la vio en películas como Red Eye (2005), Wedding Crashers (2005), The Family Stone (2005), Married Life (2008), State of Play (2009), Sherlock Holmes (2009) y su segunda parte, Morning Glory (2010) y Midnight in Paris (2011), entre otras.

Es considerada por los medios de comunicación como “la nueva chica de Hollywood“, así como “la próxima Julia Roberts.

Después de aparecer en su país en la serie de televisión Shotgun Lovedolls (2001) e intervenir en el telefilm Guilt by Association (2002), McAdams debutó en el cine protagonizando la película My Name is Tanino (2002), una comedia co-producida entre Italia y Canadá que dirigió Paolo Virzi. Ese mismo año actúa en la película Perfect Pie, siendo nominada a los Premios Genie de Canadá,4 por su interpretación de la adolescente Patsy Grady.

Su primera película en Hollywood fue en 2002, en la comedia The Hot Chick, en la que interpretó a una estudiante que cambia de cuerpo con un criminal (Rob Schneider). Al año siguiente regresó a Canadá para hacer un papel recurrente en la serie Slings and Arrows (2003-2005), recibiendo dos nominaciones para los Premios Gemini por su trabajo en la serie, resultando ganadora en una de ellas.

En 2004 llegan sus dos papeles estrella. El primero fue la comedia Mean Girls, co-protagonizada por Lindsay Lohan. McAdams recibió críticas favorables por su interpretación de la adolescente Regina George, una estudiante maliciosa. Su segundo papel fue en el drama romántico The Notebook, una adaptación de la novela de Nicholas Sparks. McAdams y Ryan Gosling interpretaron a una pareja en 1940 separada por diferentes circunstancias. A pesar de la “melosidad” de la historia, los críticos elogiaron las actuaciones de los actores protagonistas. McAdams estuvo nominada por estos dos papeles a casi una docena de premios, la mayoría eran de los MTV Movie y los Teen Choice. En 2005 protagonizó tres películas. En Wedding Crashers, una comedia de gran éxito, interpretó a Claire Cleary, la hija de un influyente político y con un interés amoroso de Owen Wilson. Luego apareció junto a Cillian Murphy en Red Eye, un thriller en el que Rachel se pone en la piel de Lisa Reisert, una mujer amenazada a bordo de un vuelo nocturno por su compañero de asiento. Su última película fue la comedia dramática The Family Stone, con Diane Keaton, Sarah Jessica Parker, Luke Wilson y Claire Danes.

En 2008, regresó con dos películas poco destacadas: la primera fue Married Life, película en la que compartió créditos con Pierce Brosnan, Chris Cooper y Patricia Clarkson. Su segunda película fue The Lucky Ones, una historia de tres soldados que vuelven a casa de la Guerra de Irak y que no se conocen. Ambas películas fueron un fracaso de taquilla, pero los críticos elogiaron las interpretaciones de McAdams.

En 2009, interviene en tres películas. State of Play, un thriller político basada en la miniserie homónima de la BBC, co-protagonizado por Russell Crowe, Helen Mirren y Ben Affleck. Su siguiente proyecto sería el drama romántico The Time Traveler’s Wife, película basada en la novela del mismo nombre, escrita por Audrey Niffenegger y publicada en 2003. Su tercera y última película en 2009 fue Sherlock Holmes, nueva adaptación del personaje creado por Arthur Conan Doyle, dirigida por Guy Ritchie. Robert Downey Jr. y Jude Law interpretaron a Holmes y John Watson, respectivamente, mientras que McAdams interpretó a Irene Adler, una mujer fatal de Nueva Jersey que una vez venció a Holmes, que gana a regañadientes su respeto y que mantiene una tempestuosa relación con el detective. La película fue un éxito, tanto de crítica como de público, y la interpretación de McAdams como Adler fue muy elogiada. En 2010 solo participó en una película: Morning Glory, una comedia co-protagonizada por Harrison Ford y Diane Keaton. La película tuvo una modesta aceptación por parte de la crítica, al igual que de éxito comercial.

En 2011, McAdams protagonizó, de nuevo junto con Owen Wilson, la película Midnight in Paris, comedia romántica escrita y dirigida por Woody Allen. Allen escogió a McAdams, para el papel de Inez, por recomendación de su antigua compañera Diane Keaton. La película se presentó en la apertura del Festival de Cannes de 2011, y fue la más taquillera de Allen en los Estados Unidos. Ese mismo año volvió a interpretar a Irene Adler para la secuela de Sherlock Holmes: Sherlock Holmes: A Game of Shadows.

En 2012 McAdams actuó en el drama romántico The Vow. McAdams y Channing Tatum interpretaron a una pareja de recién casados que tratan de reconstruir su relación después de que un accidente de coche deja a la mujer sin recuerdos de su matrimonio. La película está basada en una historia real, y se estrenó coincidiendo con el Día de San Valentín.

En 2013 co-protagonizó junto a Domhnall Gleeson, About Time, muy bien acogida por las críticas de los expertos y del público quienes le otorgaron su premio en el Festival de San Sebastián ese mismo año. En ella interpreta al amor verdadero de Tim (Domhnall Gleeson) quien a los veintiún años descubre que es capaz de viajar en el tiempo.

 

 

BLACK ORCHID

Black_Orchid

 

El primer fragmento de la historia de la investigadora superheroica conocida como Orquídea Negra –maestra del disfraz, inmune a las balas, capaz de volar y dotada de una fuerza sobrehumana– se remonta a julio de 1973, fecha en la que nació en la páginas de Adventure Comics #428 de la pluma y la mano de Sheldon Mayer y Tony DeZuniga. De nombre nunca revelado, su modesto papel en el imaginario ficcional de la época resultó enormemente corto: tras las aventuras que centraron tres entregas de la cabecera que la vio nacer, se limitó a aparecer sorpresivamente aquí y allí como convidada de piedra, constituyendo su legado más relevante de cara a la posteridad tres viñetas en Crisis en Tierras Infinitas (1985) y unos cuantos números en los que la vimos perteneciendo al equipo del Escuadrón Suicida. En pocas palabras, era una creación destinada a perecer y ser olvidada, y su importancia en la historia del cómic podía adjetivarse con un único término: ninguna. Ninguna, claro está, hasta la llegada de cierto inglés.

Pero no adelantemos acontecimientos y hablemos, de momento, del siguiente punto de nuestro recorrido: a finales de la década de los ochenta, un Neil Gaiman que rozaba la treintena estaba felizmente ilusionado con cómo le marchaban las cosas. Con un amplio bagaje cultural a cuestas, había ejercido como periodista y realizado sus pinitos como escritor, pero desde que leyó un número de La Cosa del Pantano y entrevistó a Alan Moore poco después, su pasión eran los cómics. Su primera gran alegría consistió en ver publicada la novela gráfica Violent Cases, cuya ejecución gráfica corría a cargo de otro joven talento rompedor de nombre Dave McKean con el que estaba destinado a hacer grandes cosas. Un trabajo que sin duda llamó la atención de una editora de DC llamada Karen Berger, quien tras haber crecido bajo el paraguas de Paul Levitz y haberse especializado en el cómic de terror, fue la que proporcionó al equipo su primera oportunidad –en forma de miniserie– en el mercado americano. De hecho, por proporcionar hasta dejó a Gaiman escoger el personaje central para el trabajo a condición de que no fuese excesivamente conocido. Lo que no podía imaginarse la pobre Berger es que el nombre de la protagonista elegida por el bardo de Portchester a duras penas le iba a sonar (de hecho, por la fonética lo confundió con BlackHawk Kid); un nombre que estaba destinado a estar entre los cimientos de un proyecto muchísimo mayor y que es, no por casualidad, el de Orquídea Negra.

Publicada entre finales de 1988 y principios de 1989, la miniserie de tres números supuso todo un riesgo editorial del que nadie sabía muy bien cómo iban a escapar sus responsables. El propio Gaiman lo recuerda así: “Cuando les preguntamos [Dave y yo] a los de DC si creían que el tebeo iba a vender, nos dijeron algo así como… mirad, sois dos tíos de los que nadie nunca ha oído hablar, trabajando en un cómic protagonizado por un personaje del que nadie nunca ha oído hablar. Para colmo es un personaje femenino, y nadie compra cómics sobre personajes femeninos. Así que no, no creemos que vaya a vender”. ¡Ah! pero vendió… y tanto que vendió. Nada extraordinariamente espectacular, pero tuvo exito y, sobre todo, un respaldo brutal por parte de la crítica.

Así fue, básicamente, como un cómic publicado “con el mismo formato que El Regreso del Caballero Oscuro pero escrito por dos don nadies –en términos del Noveno Arte– demostró, una vez más, que había espacio en este mundo para el cómic adulto. También fue así como el bueno de Gaiman, que diseñó una serie de pasajes en los que su criatura vagaba por el mundo de los sueños, decidió que “quería hacer algo con el Sandman de Simon y Kirby de los setenta”. Y así fue, en definitiva, como sólo cuatro años después nacería la línea Vertigo. Como efecto colateral y terciario se obtuvo una mediocre serie regular de idéntico título, cancelada en su número veintidós, y que con Dick Foreman y Rebecca Guay (que sustituyó a la inicial Jill Thompson) al timón se extendió de septiembre de 1993 a junio de 1995, ya dentro del sello que su predecesora había impulsado.

Con el tiempo, claro, la miniserie original pasó a reeditarse dentro del sello Vertigo a pesar de hundir profundamente sus raíces en el Universo DC, y fue precisamente el recopilatorio lanzado a tal efecto el que Planeta DeAgostini decidió publicar en España prácticamente a renglón seguido de conseguir los derechos en el país para ofrecer así un material que no se veía por aquí desde los tiempos de Zinco. Una circunstancia que, indudablemente, se nota por la perentoriedad que se le adivina a la edición: es cierto que la reproducción es adecuada, la traducción correcta y poco más, pero igualmente resulta cierto que el tebeo es muy parco en materiales complementarios. Se abre, y ya se encuentra uno la primera página; se llega al final, e idéntica observación a la inversa (salvo por las tres citas literarias que clásicamente acompañan al material). ¿Qué se ha perdido por el camino? Pues la maravillosa introducción que Mikal Gilmore (de la revista Rolling Stone) escribió para el volumen estadounidense. Eso sí, para leer y apreciar el cómic nos basta y nos sobra con lo que tenemos. Sea como fuere, en septiembre de 2012 y con los derechos de DC Comics ya en manos de ECC Ediciones, este material se publica junto a otras historias de Neil Gaiman para el sello Vertigo en un tomo de lujo con multitud de extras.