Rápidos y furiosos sin control. La parábola del buen ladrón a toda velocidad.

• Rápidos y furiosos sin control. Fast Five. USA (2011)
• Dir: Justin Lin
• Reparto: Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne Johnson, Jordana Brewster, Joaquim de Almeida

Calificación: 3/5

Y es verdad que a estas alturas, supongo que nadie esperaba mayor sorpresa para una historia que llega a esta quinta entrega  de manera muy forzada. El gancho de ver de nuevo al elenco original añadiendo el “plus” de incluir al Johnson en el reparto, funciona en  tanto ocasiona el fenómeno taquillero que se esperaba. Sin embargo, esos elementos no son suficientes para volver a vender una historia que – como queda confirmado- ya había dado lo mejor que tenía.

Dominic Toretto, su hermana (Brewster) y cuñado (Walker) andan prófugos después de la espectacular fuga con la que cierra la película anterior. Huyendo de la policía internacional, llegan a Río de Janeiro, donde deciden participar en un arriesgado robo de autos desde un tres de carga. El asunto los pone de vuelta a la acción, los confronta con un mafioso brasileño (de Almeida)  y los pone en el foco del FBI que manda a su mejor hombre (Johnson)  para llevarlos de regreso a Estados Unidos.

Sin embargo, lo que sí es novedoso en este planteamiento es que el foco en esta ocasión es l construcción de la estrategia de un arriesgado plan para robarle dinero al mafioso. La cultura de los autos tunneados, el reggaton, las mujeres esculturales y los eventos de arrancones, que estas películas ayudaron a construir y venerar para muchos chavos, pasan a un segundo plano para construir un argumento más enfocado a una película de acción.  Pero en eso tampoco hay muchas novedades: el hombre que comete delitos pero en el fondo es un “buen ladrón” llega a extremos extraños e ilógicos, y eso también lo hemos visto infinidad de veces.

Sin embargo, tampoco podría decirse que es de lo mejor de género. Situaciones comunes y predecibles, clichés conocidos y “gags” sembrados a lo largo de la película, hacen que quede como un interesante producto de entretenimiento (suficiente para muchos de los que pagan un boleto para entrar a verla)  y ya.  Y aunque se había dicho que esta era la última, es mejor que se queden hasta que acaben los créditos.

Lo mejor:

• Hay varios momentos que seguramente los fans adorarán. El primero, la aparición de Toretto. Hay aplausos en el cine.
• El asalto al tren
• La carrera de patrullas
• La pelea entre Diesel y Johnson

Lo peor:

• Comprobar que para Hollywood las leyes de la física son un impedimento pequeño para obstruir la fluidez de una historia.  Es por tanto menester obviarlas y crear espacios únicos donde la gravedad – por ejemplo- no opera en beneficio de la taquilla.
• Nada nuevo, continuidad forzada y clichés al por mayor.
• Chocante, ver a Diesel en plan de profeta, con una sonrisa torcida, soltando en frases “ingeniosas” y a cuentagotas los procesos de un plan que solo él conoce, mientras mira hacia el horizonte en actitud de iluminado. No bueno.