La exitosa franquicia española [REC], con remake y una postsecuela estadounidenses incluidas, ha estado siempre unida al de sus directores, Jaume Balagueró y Paco Plaza.
Pero como todas las parejas, en [REC]2, la relación dio síntomas de agotamiento. De esta manera, si tuviéramos que definir que es [REC]3, diríamos que es una ruptura amistosa.
Y es que toda la película, aunque no sería la primera pareja que se rompe y vuelve a juntar con el tiempo, es un claro canto de despedida, de disolución. Un fue bonito mientras duró, lo que se pone de manifiesto en el propio planteamiento de la película. El comienzo, cámara en mano, resulta en sí mismo un homenaje a la serie, pero se trastoca al poco tiempo para dar lugar a una cinta completamente separada de las dos anteriores, marcando distancias con los títulos dirigidos en pareja. Son precisamente estos homenajes a multitud de películas del cine de género, los que caracterizan a la nueva entrega, en lo que supone una ruptura radical con lo que el espectador podría esperar, con el nexo, eso sí, de las extrañas criaturas que protagonizan las cintas (perdonen, que no nos atrevamos a llamarlos zombies). Así, al conocedor del género, no le costará reconocer referencias a películas muy taquilleras, como la saga terminator (fantástica la escena del apagado de la cámara) y menos populares, como el cine neozelandés de zombies (un subgénero en sí mismo) que ha dado al cine nombres tan indispensables hoy en día como el de Peter Jackson.
Pero no sólo en el cine de género se fundamenta la película. Perdónenme la herejía, pero uno se queda con la sensación de que si el difunto Rafael Azcona en compañía del también finado, Luis García Berlanga, hubieran hecho una película de terror, esta habría sido precisamente [REC]3. Y es que los personajes representan, como lo hacía el gran guionista, lo más estrambótico de la sociedad española, con lo que consigue mantener un tono de comedia ligera que tan bien manejaba el maestro Berlanga durante todo el desarrollo de la trama.
Eso sí; no nos llevemos a engaño. [REC]3 es una película de miedo, y cumple perfectamente el cometido de asustar. Las criaturas, las mejor definidas de la saga, resultan escalofriantemente familiares y no hay ningún tipo de miramientos para con los personajes que se ven sometidos a toda suerte de terroríficas experiencias.
Con todos estos ingredientes, Paco Plaza despliega con acierto un plantel de actores populares de la pequeña pantalla española liderados por una transformista Leticia Dolera, que evoluciona de delicada novia a despiadada guerrera en una metamorfosis bien continuada a lo largo del metraje y que empequeñece al resto del reparto, tal vez no tan habituados al formato de la gran pantalla, pero que son manejados con soltura y elegancia por el director valenciano, redimido ahora de forma definitiva de ese atentado contra el género documental cometido en compañía de Balagueró (al que ya hemos dado por recuperado hace tiempo) llamado OT La película.