En estos últimos meses, pareciera que está de moda regresar a las viejas glorias, colocándolas nuevamente en papeles de hombres duros, para que den la sorpresa desenvolviéndose mucho mejor que muchos de los más jóvenes. Pero, a diferencia de cintas como The Expendables, nos encontramos con una película en donde realmente podemos ver a la inteligencia y las mañas de la edad entrar en juego, y llevar la delantera sin ningún problema. Si bien esta secuela es un poco más ligera que su antecesora, sigue teniendo unas excelente actuaciones y momentos muy bien logrados, que justifican con creces una historia más bien floja, pero medianamente consistente. Bruce Willis sigue demostrando que su edad y los papeles de acción no están peleados, y que como bien dice el dicho Más sabe el Diablo por viejo...