Pocas palabras pueden causar más terror que el oir que piensan "reimaginar" un clásico. Usualmente, eso significa sacarlo de su contexto, y tratar de representarlo en un escenario y circunstancias totalmente diferentes a las originales. Sin embargo, en la historia de la cinematografía hay un puñado de cintas que, siguiendo esta lógica, han logrado historias realmente disfrutables. Les presentamos aquí cinco de ellas, pero en realidad no habrán muchas otras más además de estos botones de muestra.
West Side Story: La historia de Romeo y Julieta se traspasa a un ambiente de bandas juveniles en Nueva York. Sus coreografías y temas musicales siguen siendo obligados para todo buen cinéfilo, pudiéndose disfrutar una y otra vez.
Romeo Dede Morir: Nuevamente los amantes de Verona, pero en esta ocasión veremos los conflictos de las mafias orientales como telón de fondo. Con un ligero sabor noir, y una violencia descarnada, hubiera recibido la aprobación del mismo Shakesperare.
The Bad Sleep Well: El famoso director Akira Kurosawa no oculta su admiración por el Bardo de Straford, y llevó a la pantalla su visión de una de sus máximas obras. La corrupción del mundo corporativo japonés es un buen pretexto para traer a Hamlet a la época actual.
Rocky Horror Show: El célebre Monstruo de Frankenstein vuelve a la vida como un atractivo joven, en una mansión en donde la lógica es lo único que no estará presente. Esta deliciosa versión convierte una de las grandes historias de terror en un disfrutable musical que, actualmente, sigue siendo material de culto.
The Wiz: Si bien el Mago de Oz ya había sido adaptada antes a la pantalla, esta revisión de la historia, en el Harlem de los setentas, se convierte en algo completamente distinto. Bajo la mente creativa de Quincy Jones, y con elenco de actores exclusivamente negros, tuvo un éxito pobre en taquilla, pero actualmente es uno de los grandes clásicos del cine musical.