Retrofuturismo

Uno de los grandes problemas de hacer historias situadas en el futuro, es que eventualmente esos años se convertirán en el presente, y no siempre resultarán tan exactos como lo imaginamos, de hecho, rara vez lo es. Sin embargo, éste fenómeno ha dado lugar a todo un estilo tanto en el cine como en otros medios, que se ha bautizado como retrofuturismo.
Recibe ese nombre cualquier representación del futuro, de acuerdo a la visión de diversos momentos del pasado. Dado que este tipo de obras tienen ya varios años de elaborarse, las representaciones retrofuturistas han cambiado notablemente a través del tiempo. Una de las más conocidas, y que tiene más seguidores, es el llamado steampunk, que surge de la visión victoriana de lo que serían los años venideros. En ésta, el vapor sigue siendo el principal combustible, además de que la estética de esos tiempos se mantienen sin cambios.
Las décadas de los 20's y los 30's son llamadas las "neotopías", en donde vemos básicamente ciudades en donde todos los servicios están automatizados, y los humanos viven vidas felices y regaladas. Eso fue resultado de la aparición de los primeros electrodomésticos y otros aparatos caseros, que hicieron que la gente supusiera que esta tendencia seguiría hasta el futuro.
Los cincuentas y sesentas reaccionaron a la carrera espacial, con la aparición de las Space operas. Las naves espaciales con forma de cohete, las pistolas de rayos y los cascos con las infaltables aletas en la cabeza era la norma, y crearon toda una estética muy particular, que pudimos ver reproducida en la versión cinematográfica de Flash Gordon.

A partir de los setentas y ochentas, el retrofuturismo tuvo un vuelco interesante con el cyberpunk, en donde la tecnología crecía junto con la problemática urbana, y el vivir se convertía en una lucha constante. Los ejemplos son varios, y aún se siguen explotando en la actualidad.