[picapp align="none" wrap="false" link="term=robert+pattinson+oscar&iid=4143525" src="5/e/8/d/PicImg_81st_Academy_Awards_c634.JPG?adImageId=9328244&imageId=4143525" width="380" height="570" /]
Y es que al parecer el glamour y las galas no van con el desaliñado estilo de Robert Pattinson, sin embargo, ahora si se voló la barda al hacerle el feo a la ceremonia más importante del año para el mundo del cine, la ceremonia de entrega de los Oscar.
De acuerdo a uno de los productores de la que será la edición 82 de los premios que concede la Academia , lo más probable es que el protagonista de la saga Crepúsculo no desfile por la alfombra roja del Kodak Theatre de Los Angeles como hizo el pasado año.
La explicación oficial que ofreció el actor es que su apretada agenda no le deja tiempo para ir a la gala de las galas.
Una de las excusas mas absurdas, ya que tiempo es precisamente lo que menos le sobra al resto de las celebridades de la Meca del cine.
Y más teniendo en cuenta que Pattinson ya ha finalizado el rodaje de Eclipse, la tercera entrega de los vampiros de Meyer, y Remember Me, su próximo trabajo, y que sus dos próximas películas Unbound Captives, un western junto a Rachel Weisz y Hugh Jackman, y Bel Ami, donde compartirá créditos con Uma Thurman y Christina Ricci, están todavía en fase de pre-producción.
Además, la negativa de Pattinson podría venir acompañada de la ausencia de Kristen Stewart, su pareja en la vida real y en la ficción que tampoco es muy amiga de los vestidos de gala y las alfombras rojas.
Pattinson y Stewart tampoco se dejaron ver en la última edición de los People Choice Awards, donde Luna Nueva recibió tres premios, entre ellos el de mejor reparto que tuvo que recoger en solitario Taylor Lautner, ni tampoco en la reciente gala de los Globos de Oro, donde Lautner fue el único que estuvo en la ceremonia y presentó uno de los galardones.
El temor de los productores y de la ABC, la cadena que el próximo 7 de marzo transmitirá la ceremonia de premiación es grande, ya que la ausencia de la pareja de moda entre los jóvenes podría restarle interés y, sobre todo, audiencia a un evento que en los últimos años no pasa por su mejor momento.