Satanás. Y líbranos del mal...

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 Satanás. Colombia/México, 2006

  • Dir. Andrés Baiz
  • Reparto: Marcela Mar, Damián Alcázar, Blas Jaramillo

[rating:4.5/5]

Cuando de niños - los que fuimos al catecismo- memorizábamos el Padre Nuestro, pocas veces reflexionamos detenidamente en la frase "líbranos del mal." El mal es quizá el concepto mas complejo de todas las filosfías religiosas, porque alude a nuestra propia naturaleza.  Pedir librarse del mal es casi como pedir librarse de uno mismo: de nuestra envidia, nuestra mezquindad, nuestra crueldad, nuestras mentiras, de cómo justificamos nuestras flaquezas y debilidades, y de cómo nos da miedo ver a nuestros propios demonios alguna que otra vez en el espejo.

Satánas es un película que te deja pensando cosas como éstas. La trama entrelaza tres historias: una, la de un sacerdote en plena crisis de fe; otra, la de una chica que participa con una banda que engatusa hombres jóvenes en antros para drogarlos y robarles;  y finalmente, un veterano de guerra apocado, frustrado y con una vida rutinaria, entre el ajedrez y las clases de inglés que imparte.  Esta última historia está inspirada en los eventos ocurridos el 4 de diciembre en Bogotá Colombia, cuando Campo Elías Delgado, ex combatiente en Vietnam,  masacró a 29 inocentes personas sin motivo aparente.

Pero el manejo de las historias es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de estilo narrativo (Iñarritu podría aprender algo). Las historias son auténticos carriles disímbolos de la causa y el efecto por separado,  que terminan  finalmente por entrelazarse para reproducir lo único que prevalece: la miseria humana. 

Y no es que no te lo esperes, es que no puedes creer que por distintos derroteros y en diferentes circunstancias, Satánas encuentre la manera de burlarse de tí, de reírse al último, de ganar la partida. Y es por ello que la experiencia cinematográfica de un hecho tan trágico resulta  interesante: no basta con saber de qué se trata y hasta cierto punto el final. Lo interesante es ir contruyendo el camino, descubriendo al demonio mismo agazapado en cada una de las escenas de la historia... mirándote fijo y de frente como si te conociera. 

Lo mejor:

  • Damián Alcázar, por mucho y sin duda. Me perdona quien cree que hay mejor actor latino que éste. Alcázar puede hablar un perfecto acento colombiano sin ridiculizarlo (Demian Bichir también podría aprender algo) y  transmitirte la metamorfosis completa del personaje. Un excelente trabajo.
  • Hay muchas tomas del entorno cuando los personajes están tomando decisiones cruciales para la historia, donde el diablo está sin estar. Miradas, personas, ambientes que te hacen pensar que la tentación se materializa de vez en cuando. ¿Cómo es que pasa desapercibida?
  • Todo se cuenta en su ritmo apropiado.  Andrés Baiz es antes que otra cosa un excelente narrador,  cuenta la historia sin prisas, sabedor de cuándo debe darle un poco de tiempo al expectador para respirar.

Lo peor:

  • La violencia es mucha y de muchos tipos: visual , verbal, gráfica, sexual....en ese sentido no hay tregua aparente. Hay gente que se sale del cine un tanto asqueada.
  • Es brutal y sin concesiones, demasiado provocativa y polémica para lo que estamos acostumbrados a ver.  Quizás esa sea la razón por la que duró poco en cartelera.