Cuando surgieron, los documentales eran vistos como producciones mucho más elevadas y cultas, cuyo único objetivo era el educar. Sería hasta los ochentas en que aparecerían en forma más frecuente los documentales de denuncia - que existieron mucho antes, pero eran raros - logrando cambiar la idea que teníamos de los mismos. Es hasta hace algunos años, que el género se ha vuelto algo más ligero, quizá dentro de la tendencia de que todos los aspectos de la vida son cultural presentándonos diferentes aspectos de la cotidianeidad.
Esto es especialmente cierto en este reciente trabajo de Matthew Miele, que se centra en la reconocida tienda de moda Bergdorf, de Manhattan, en donde compran muchas de las grandes estrellas de Hollywood, y personas adineradas. Si bien el establecimiento es muy viejo, y son varias las historias que se tejen alrededor del mismo, no queda más que preguntarnos si no es que realmente el género está perdiendo seriedad.