Scream 4. Craven vs. Craven

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Scream 4

Scream 4. USA 2011

  • Dir. Wes Craven
  • Reparto: Neve Campbell, David Arquette, Courteney Cox

Calificación 3/5

Una de la razones que considero ha influído en la "moda" de hacer remakes es la de responder a la pregunta ¿que hubiera pasado de suceder todas estas pesadillas  en las condiciones actuales? Parte del planteamiento situacional que detona la sensación de terror en estas cintas, tiene mucho que ver con estar aislado, solo, incomunicado. Pensando en que hoy el mundo está interconectado gracias a los celulares, el internet y las redes sociales, la pregunta está mas que justificada, aunque ya Craven nos había advertido la respuesta, en otros de los remakes realizados sobre sus clásicas cintas. ¿Que pasaría en Crystal Lake, en la última en casa, en Woodsboro o en las clínicas del sueño, de haber contado con internet, celulares y redes sociales? la respuesta es simple: lo mismo.

Craven es uno de los cineastas  que se monta en la nueva "moda" del remake de una manera por demás original: no recurre a nuevos directores, él se reinventa  solo haciendo nuevas versiones de sus propias películas, por lo que en algunos casos, mas que recreación, actualización o contextualización, estamos viendo una especie de secuela perdida.  Scream 4, sin embargo, parecía ser diferente. Anunciada como una verdadera secuela, toma elementos de la ya clásica y conocida primera parte, el elenco original y construye una historia que no es muy distinta -en realidad es la misma- con dos giros de tuerca que por un momento parece que la salvan de parodiarse a sí misma, sin conseguirlo del todo. Es de hecho, más parodia que secuela, y eso hace que más de un  de la franquicia sienta que le faltó algo.

Pero para entenderla, habría que partir de algunos supuestos básicos.  El primero, es que desde su inicio, (1996) el modelo del sicópata despiadado que aterroriza adolescentes para irlos matando a sangre fría, ya había dado lo mejor de sí.  Scream ya no era sorprendente desde entonces, y de hecho no dió mas que para tres secuelas. El segundo, es el manejo mercadólogico pensando para la generación ochentera, salva un poco el asunto, convirtiendo la máscara de Ghostface en un popular disfraz para Halloween, quizá su mayor acierto. Y en tercero, Scream  y sus secuelas son además parte indiscutible de una nueva era de parodias- las famosas Scary movie- que logran buena aceptación en taquilla, aún y cuando representan  intentos revivir un género que vio sus mejores momentos con Leslie Nielsen a fines de los ochenta y principios de los noventa.

Craven, se dedica a volver a hacer algunos de sus clásicos y en este caso, se prepara para darle  a uno de ellos una pretendida continuidad. El experimento termina por ser una interesante autorevisión no lejos del sarcasmo y de la sana práctica de reírse de uno mismo, pero no llega más lejos que eso.

La historia nos muestra a Sidney Prescott (Campbell)  quien es ahora una afamada escritora, gracias a que narra su propia historia de terror. De vuelta en Woodsboro se reencuentra con la familia, los antiguos amigos y salvadores, y también con un nuevo asesino que parece estar obsesionado con ella y con la historia que conocemos todos.

Craven sin embargo, hace un interesantísimo experimento de intertextualidad "hacia adentro" digamos.  Nunca se sale del contexto de las historias, pero cuenta un nuevo capítulo por encima de las otros, no obviando los asuntos que interfieren dentro y fuera de la historia, de las pantallas  y de las películas mismas. Una nueva generación de jóvenes que conoce la historia y la máscara, que se identifica con los personajes de diferentes maneras y que entiende el legado como parte de la cultura popular, hace de la película - a ratos- un elaborado catálogo de cine de terror contemporáneo, no apto para aficionados.

Es así que la pregunta queda resuelta, aunque no a satisfacción, ya que el planteamiento y el desenlace vuelven a aparecer inverosímiles, confirmando que definitivamente las escuelas preparatorias siguen siendo el mejor lugar para practicar el asesinato en masa.

Lo mejor:

  • Definitivamente, todas las referencias al género de terror. Más de un conocedor lo encontrará divertido. A ratos una gran lección de cine solo para conocedores del género.
  • El ejercicio de no tomarse tan en serio, sobre todo viniendo de uno de los grandes "masters of horror" de nuestros tiempos.
  • Sangre (y bastante)  como es costumbre, no decepcionará a quienes esperaban el toque gore.
  • Un par de sorpresas salvan al filme de ser predecible del todo. Se agradece.

Lo peor:

  • A ratos un catálogo de tonos y teléfonos celulares, que al final no sirven para nada. Algo un poco más elaborado hubiera sido lo deseable.
  • La clásica estructura del final, que no es el final, porque no has visto que...mas de lo mismo.
  • Personalmente considero injusto que se retrate a los fans del género como una montón de inadaptados, una versión oscura del resentido social. Sobre todo viniendo de alguien que ha vivido toda su vida, de éstos seres extraños que compran los boletos para ver sus cintas en las salas de cine, los DVD y demás artilugios. Bueno, sí lo acepto: me quedó el saco y no me gustó nada. Un poco mas de respeto señor Craven, para la numerosa banda creepie.