Sexto día de Sitges

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Pasado el ecuador del festival, y en el último día que cine3.com asistirá al avento, el festival de Sitges 2013 desembarca con una nueva sucesión de títulos. Es cierto que el nivel de las cintas que se están mostrando este año no se corresponden al nivel de calidad que Sitges suele mostrar en su selección, pero aun así, está resultando una edición entretenida donde se apuesta principalmente por el cine Indi en detrimento de las grandes producciones

Comenzaba la parila de la selección de cine3.com con The Congress, una coproducción paneuroepea del israelí Ari Folman, toma como base la magnífica novela del polaco Stanislav Lew para dotar de presencia a una selección de actores de primera fila, Robin Wright, Harvey Keitel. Con un exhuberante formato donde se encuentra la animación con la interpretación, The Congress, con minimalistas elementos en común con la novela, nos narra la búsqueda a través del tiempo de la actriz Robin Wright, interpretada por sí misma, de su hijo. Una película con elementos comunes con la Inteligencia Artificial de Spielberg, que muestra la evolución de la propia humanidad y de los mecanismos recreacionales desde los ojos de la propia Wright. Con un metraje justo, un buen sentido del ritmo, y una magnífica puesta en escena, The Congress es una bella fábula vitalista que reflexiona sobre el sentido de nuestras relaciones interpersonales.

Open Grave, la última película de Gonzalo López-Gallego; el director que firmara la correcta El Rey de la Montaña y sobreviviera al fiasco de Apollo 18, recluta a Sharlto Copley, saltara a la fama por Distrito 9 para contar una película que parte de un inquietante argumento. El protagonista despierta con amnesia en lo que parece ser una fosa común llena de cadáveres. Tras ser rescatado, se une a un grupo de personas en circunstancias similares, pero una serie de indicios, le llevará a pensar que el responsable de la masacre está entre ellas. López-Gallego se redime del fiasco de su anterior obra y consigue una película intensa donde el espectador va descubriendo la trama al tiempo que los protagonistas. Con momentos realmente llenos de tensión, la mecánica funciona en el espectador que va ejecutando una serie de micro-relatos que van desmontando sucesivamente los indicios que se van mostrando, hasta llegar a un climax final que no por convencional deja de convencer al espectador. Película de terror muy palomitera que hará las delicias de los amantes del cine de género en las salas.

Por su parte, Marina De Van, que ya presentara en la edición de 2011 Le petit poucet, se sumerge con Dark Touch en una historia donde el terror es el principal ingrediente en un argumento de kinépatas clásicas, esta vez visto a través de los ojos de una niña que sobrevive al asesinato de toda su familia. Protagonizada por la actriz infantil Ella Hayes que firma una buena e inquietante interpretación, la película de Marina de Van no consigue remontar el buen comienzo, tal vez por las excesivas similitudes que se pueden encontrar con el Carrie de Carpenter. Con ambientación densa y oscura, el toque gótico del que se dota la cinta no termina de cuajar y por ello, el final resulta desangelado sin que se haya podido rematar una faena que por otra parte, se antojaba bastante deficiente.

Fué en la edición de Sitges 2012, en la que sorprendiera por ocurrente y descarada, la bizarra película God Bless America de Bobcat Goldthwait. A pesar de su tardía proyección, el boca a boca funcionó con dicha película, tal que en 2013 vuelve a la sala para presentarnos Willow Creek, otra película que se adentra de nuevo en la cara oculta de los Estados Unidos, esta vez siguiendo la historia de una pareja que decide acampar en los bosques de Montana. Filmada con formato de Found Footage, la cinta se limita a narrar una excursión por el campo de una pareja, ya que cuando por fin tiene lugar algo de acción, los larguísimos planos secuencia de los protagonistas aterrorizados se vuelven tediosos e insípidos, para culminar con un final digno de espanto que deja en muy mal lugar su anterior película

Gente en Sitios, de Juan Cavestany se proyectaba como la tercera película del ciclo Gente, que fuera antecedida por Gente de Mala Calidad (2008) y Dispongo de Barcos (2010). La película cuenta con la participación de grandes figuras del cine cómico español actual. Así, nos encontraremos con los Carlos Areces, Ernesto Alterio en una comedia con tintes ciertamente surrealistas que comienza con buen tono y que no languidece hasta el final, a pesar de no ser una película de las que pudiéramos categorizar propiamente como cine de género. Rodada con cámaras caseras, el desquiciante universo propuesto por Cavestany contiene un análisis crítico y rabioso de la cotidianidad de la frívola sociedad española vistos a través de un gran angular que los distorsiona todo. Buena película que a pesar de no encajar muy bien en un festival de cine fantástico, se deja ver por original y por las buenas interpretaciones de sus muchos actores, que a pesar de firmar poco más que cameos, marcan el conjunto.