Si bien la edición 2009 del Festival Sitges de Cataluña resultó un éxito como todos los años, en esta edición tuvo mas de una falla en la organización que dejó tragos amargos en los espectadores. Una de las decisiones más criticadas fue el adelantar tres horas el maratón de películas sin ningún aviso previo, lo que dejó a mucho de los que habían comprado abono con los peores lugares, eso sin contar varios retrasos y otros problemas de programación, aunque a nivel global, el saldo resultó positivo.