El director Steven Soderbergh ha convertido la película de "Indiana Jones: Raiders of the Lost Ark" en una película en blanco y negro y sin la banda sonora original con el fin de que el espectador analice “sin distracciones” los distintos elementos de la película, como el montaje, la composición de los planos y los movimientos de cámara, y se pregunte: “¿por qué este corte en concreto se produce en este momento exacto y por qué lo hace en ese orden?”.
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El director confiesa que utiliza habitualmente esta técnica cuando intenta aprender acerca de la puesta en escena, un concepto sobre el que, reconoce, “ha olvidado mucho más ahora que en sus primeras películas”. Por ello, propone este juego al espectador para producir en él el mismo efecto. Deja claro desde el principio que la idea “solamente tiene un fin didáctico”, también se da cuenta de que “el resultado en blanco y negro luce impresionante”.