Felicidad da recordar la niñez, pero aun mayor sentimiento causa la convergencia de seres desconocidos en una sala. Unidos por una historia que parece superarse en equipo; gritando, riendo y llegando al final de la pelicula, con un aplauso pocas veces escuchado.
JJ Abrams, con la magia de Spielberg en sus buenos tiempos, nos arrastra a traves de una historia de niños en la que podemos creer.
Pequeños cineastas que ruedan a motor de super 8 historias de zombies con homenajes a George A. Romero, resultan ser personajes universales con los que podemos identificarnos.
Personajes que se aman, se abrazan, pero nunca se besan. Emprendedores que no se detienen jamas por la falta de recursos. Soñadores que despiertan recuerdos de nuestra infancia, cuando nunca nos deteníamos, ni pensábamos mucho las cosas, y cuando nuestra imaginación era tan grande, que la luz de nuestros sueños, siempre era mayor al tamaño de nuestros obstáculos.
Joe Lamb, un joven artista constructor de figurillas y creador de maquillaje, filma junto con su amigo Charles, y un par de personajes memorables, una pelicula amateur rodada en súper 8, con el gran talento de (Alice, Elle Fanning).
De pronto, en pleno rodaje, ocurre un extraño suceso que cambia el rumbo de la historia. Ahora los pequeños que filmaban películas Nerds, terminan siendo los héroes de sus propias historias.
Técnicamente la pelicula es una maravilla. Impresionante ver lo que JJ Abrams logro en su opera prima de ficción. La cinta, a diferencia de otras creadas por directores de series, y tambien por realizadores de cine de ficción, mantiene su clave de éxito en lo que hace la camara y lo que vemos. Últimamente, los directores mueven la camara sin razón, es fácil citar a Michael Bay o infinidad de cine cómico americano. La fuerza de Abrams reside en la articulación del lenguaje. Utilizando la pantalla ancha para resolver algunas escenas sin cortes. Y manteniendo la importancia en lo que aparece dentro del cuadro para ir contando la historia con gran talento y soltura.
La fotografía del operador Larry Fong es natural y bella, a diferencia de sus trabajos con Zack Snyder en Watchmen, Sucker Punch y 300. Larry Fong deja la imagen artificiosa por la realista. Agradeceremos como espectadores que la luz este explicada en sus fuentes. Hay poca luz cuando debe de haberla, arte perdido en el cine comercial.
Super 8 es una historia de niños que hace recobrar la fantasía en el cine de aventuras. Super 8, es una pelicula memorable.