Catherine Hardwicke

La chica con la capa roja. La bestia entre nosotros.

La chica con la capa roja. Red riding hood. USA 2011

  • Dir: Catherine Hardwicke
  • Reparto: Amanda Seyfried, Gary Oldman, Julie Christie y Max Irons Irons

Calificación 3/5

Siempre resulta interesante mirar el mundo desde el lado oscuro. Los lugares comunes, los relatos sabidos, los cuentos que conocemos, ascienden al nivel de revelación, cuando nos son contados de otra manera, especialmente si es una que nunca nos hubiéramos imaginado.

Los mitos y las leyendas en las que están basados la mayoría de los cuentos de hadas que nos contaron desde niños, proceden fundamentalmente de tradiciones orales y narraciones populares que tenían en general, el mismo propósito: aleccionar a las nuevas generaciones acerca de la necesidad de cumplir con ciertos preceptos morales. Obediencia, lealtad, honradez, virtud, son algunos de los valores que este tipo de historias pretendían reafirmar, usando ejemplos fantásticos para ilustrar los diferentes peligros y tentaciones a los que estamos expuestos, así como los castigos a los que se hacen acreedores quienes deciden hacer caso omiso a las advertencias.

La caperucita roja, es sin duda un buen ejemplo de ello. No hablar con extraños, tomar el camino seguro (aunque fuera mas largo), usar la astucia y el buen juicio en momentos de peligro, visitar a los mayores y honrarlos por lo que significan para la familia, son los mensajes evidentes que la historia transmite. El castigo a la desobediencia pasa por la posibilidad de ser devorada por un lobo mentiroso y charlatán que hará todo lo posible para engañar a una indefensa niña.

Sin embargo, no es la primera vez que a esta sencilla premisa en la que se basa el cuento de Caperucita, se le buscan  significados más profundos de los que aparentemente tiene. Aldeas aisladas por bosques tenebrosos, ejemplifican la lucha de la civilización humana por abrirse paso en terrenos hostiles. Por otra parte, los bosques encantados son perfectas metáforas del último reducto de la naturaleza, de las cosas que el hombre no conoce y que le acechan en todo momento, una paciente espera que solo unos pocos se atreven a enfrentar. El lobo, la bestia, a diferencia de otras presencias monstruosas, ejemplifica el instinto salvaje y animal, la naturaleza indómita a quien sólo domina el instinto. Por otra parte, para la época medieval, las mujeres sospechosas de brujería, eran mujeres mayores que vivían alejadas de los demás, ya que  necesitaban privacidad para invocar al demonio y esas cosas.