Crítica

AVATAR, simplemente fascinante!

AVATAR - AVATAR 3D (Estados Unidos, 2009)
Director: James Cameron
Protagonistas: Sam Worthington (Jake Sully), Zoe Saldaña (Neytiri), Sigourney Weaver (Dr. Grace Augustine), Stephen Lang (Coronel Quaritch)

Rating: 5 de 5 - Excelente

Tuve la oportunidad de asistir al pre-estreno la mega producción de JAMES CAMERON en la noche de ayer y ya entiendo porque James se tardó 15 años en hacerla.

La historia toma lugar en el  futuro y la humanidad se ha trasladado a los confines del universo en búsqueda de recursos. Soldados, empresarios y científicos llegan a Pandora, un mundo muy parecido a la tierra en busca de un mineral especial llamado Unobtanium. Dentro del nuevo grupo de soldados llega un ex-marine llamado Jake Sully. Jake no tenía previsto viajar a Pandora, pero luego de que su hermano gemelo falleciera, la persona mas indicada en suplantar a su hermano era Jake ya que su ADN era bastante similar.

Así comienza la historia. No quisiera contarles mucho para no arruinarles la historia ya que es muy predecible. Puedo decirles que la trama de Avatar va en el mismo sentido de Danza con Lobos que protagonizó Kevin Costner o el Ultimo Samurai de Tom Cruise.

Lo Mejor

  • El estilo de captura de movimiento, que ahora no es el acostumbrado "motion capture" sino un mejorado "performance capture". Piensen en Gollum (del Señor de los Anillos) pero mejor.

Heriberto Yépez contra la Tele-visión o el filósofo contra la caja idiota.

La cámara es la única neta. Toda verdad será videoverdad o no será. Heriberto Yépez

Tumbona Ediciones presenta una serie de pequeños ensayos sobre aspectos diversos de nuestro tiempo. Autores destacados que tienen algo que decir en contra de la alegría de vivir, la originalidad, o los no fumadores, -del que ya hablamos un poco en no fumar.net- hoy nos ocuparemos de uno escrito contra la tele-visión, cuyo autor es Heriberto Yépez. 

Este último llegó a mis manos como obsequio (Gracias Diego!) y de pura vista, con la lectura de la contraportada me pareció interesante, ilustrador, divertido y provocador. Un libro de bolsillo que parece muy seductor algo así como una extraña mezcla de erudición y simplicidad, amor a primera vista, dirían algunos, tentación y curiosidad dirían otros.

Y es que uno pensaría que 59 páginas son muy poco espacio como para abordar un asunto tan complejo, - la misma portada anuncia que se trata de una puntillosa crítica de la razón mediática que ha lobotomizado al mexicano. Y sí que lo es. El ensayo comienza exponiendo el fin de la metafísica y el inicio de la tele-física. Más allá del hommo videns, hay toda una transformación de la conciencia de sí mismo cuando no yace consigo. El vocablo se separa porque no alude a la televisión como el aparato mismo o un fenómeno determinado; la tele-visión es una concepción de lo lejano, pero presente. Y la verdad es que Yépez lo hace parecer como algo hasta fantasmagórico. Una idea del más allá y nuestra interacción con ello a través de la pantalla.  

La cobertura mediática a examen. ¿Qué hicieron los medios cuando se estrelló el jet?

Pues al igual que el dinosaurio, después de que el jet se estrelló, los medios todavía estaban ahí. Más allá del análisis político del suceso, la cultura mediática mexicana puso de manifiesto todas sus contradicciones, fobias y vicios que han marcado el quehacer informativo a lo largo de décadas.  

Y es que es un error pensar que la modernidad llegó a los medios mexicanos aparejada de la tecnología. En plena era de la digitalización y el internet, las versiones encontradas, las contradicciones, la suspicacia, la desinformación se hicieron presentes a muchos niveles y de muchos tipos.  

Pero quizás sea bueno empezar a manera de crónica sentando las bases de lo acontecido. Martes 7 de la noche. Hora pico del tránsito en la capital mexicana, la segunda ciudad más poblada del planeta. Todo mundo volcado a la elección en Estados Unidos, donde el cantado triunfo de Obama se materializaba poco a poco. Las cadenas de televisión y radio hacían cortes cada media hora, el Internet se actualizaba cada quince minutos. CNN en español mantenía una transmisión especial y los titulares de muchos espacios informativos estaban en Washington cubriendo la nota y haciendo la crónica del momento histórico en que un afroamericano llegaría al poder en Estados Unidos.  

Pero así son las tragedias, intempestivas, inesperadas. Pasan justo en el momento que tenemos la vista en otro lado, que bajamos la guardia, que no pensamos en la fragilidad de nuestra existencia. Las tragedias son siempre un aterrador recordatorio de nuestra condición mortal, de que la vida se acaba y que nadie la tiene comprada. La cama no estaba echa, ni quién se va morir, cantaba alguna vez Chava Flores. 

Fue así como suecedió todo: un jet se estrella en la zona de Polanco, centro de oficinas y establecimientos, a una hora particularmente difícil para el tránsito y la vialidad. TV Azteca suspende Ventaneando, Televisa corta una telenovela. El radio ya estaba ahí y el internet tardó un poco en empezar a subir información. Pero a las 7:15 ya todos lo sabíamos. Un fatal accidente aéreo en el corazón de la ciudad ocasionaba un incendio, muertos, heridos,carros calcinados y edificios dañados.  Los que sucede después es una guerra de versiones, de informantes en vivo y en directo desde el lugar del incidente que se disputan la nota de la primicia.

Mutantes bélicos, espadas y steampunk

Cronicas mutantes

A estrenarse 26 de julio en la Comicon de San Diego, escenario óptimo para una cinta que combina varios géneros amalgamados. Pobre en recursos pero llena de intenciones, “Cronicas mutantes” nos cuenta de un mundo futuro en la que cuatro potencias se disputan el dominio mundial cual si fuera juego de Risk. En una de esas batallas es abierto (accidentalmente) un antiguo sello en donde espera impaciente una raza de sub-humanos dominados por una ancestral máquina estrellada en el planeta siglos antes. Los humanos tendrán que luchar para sobrevivir o sucumbir bajo la filosa garra de estos engendros demoníacos.