Indudablemente esta cinta de Danny Boyle nos trae recuerdos de la película del director español Rodrigo cortes( buried) , al ser historias realmente análogas en temática y ambiente, evocan un sentimiento de comparación entre el espectador.
Este deseo de comparación existe, ya que (buried) queda obsoleta, en el ensayo que pretende hacer el director de rodar un film en una caja, (Goya a mejor guión?) sin escapar ni un solo instante en la imaginación de su personaje. pero bueno, se escudan diciendo, que era para crear agonía al espectador.
Este es el principal punto de inflexión que separa infinitamente las dos cintas, la capacidad de (127 horas) de soñar y divagar.