¿Qué es un fantasma?
Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez
Un instante de dolor, quizá
Algo muerto que parece por momentos vivo aún
Un sentimiento, suspendido en el tiempo,
como una fotografía borrosa
como un insecto atrapado en ámbar
Un fantasma, eso soy yo. El Espinazo del diablo
Escribiendo el post de los disfraces de halloween me dí cuenta que no había hecho uno sobre fantasmas. Quizás haya llegado el momento de remediar tan trágico olvido.
Los fantasmas representan - sobre todo- nuestra inagotabe curiosidad por la muerte. Alimentados por las preguntas que los seres humanos nos hemos hecho durante siglos, los espiritus y apariciones personifican nuestra esperanza de que haya una segunda oportunidad.
Y es que ligado a nuetro ego y natural condición humana, los mortales queremos saber si nuestros caprichos sobrevivirán a nuestra propia existencia. Todas las historias de fantasmas tienen el trasfondo de nuestras obsesiones mortales: cuidar dinero, vengar algún agravio, sufrir por un dolor eterno, pagar nuestros errores con la condena eterna. Son los fantasmas almas atormentadas, ánimas vengativas y dolientes, un frio recordatorio de que los errores se pagan con castigos eternos y sobrenaturales.
El imaginario popular de un pueblo como el mexicano tiene una tradición larga y extensa sobre el mundo de las apariciones. El tema es tan vasto, que constituye un componente indispensable de nuestra identidad cultural, al grado dedicar un día festivo al culto a los muertos. Y aunque mucho se dice que los mexicanos nos reímos de la muerte, en realidad se trata de un asunto muy serio. La comunidad grupal que ayuda a la sobrevivencia en la tierra no se pierde al momento de morir. Somos un grupo, una familia, por encima del sufrimiento, la enfermedad y la muerte.