Joseph Conrad

Apocalypse Now cumple treinta años de su estreno en México

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En un 20 de marzo de 1980 se estrenaba en nuestro país Apocalypsis Now, filme dirigido por Francis Ford Coppola y estelarizado por Marlon Brando, Martin Sheen y Robert Duvall. Yo hasta me acuerdo que era temporada de semana santa y que una amiga y su mamá entraron a verla porque creyeron que era un rollo biblíco (risas!!!).

La cinta es una adaptación  (muy) libre de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad. Un interesantísimo viaje por el lado oscuro y salvaje de la condición humana que conduce a la locura.

Coppola nos recrea este clásico a propósito de la Guerra en Vietnam, y nos regala imágenes y frases que hoy son parte del bagaje cultural contemporáneo de la humanidad. Entre ellos la gloriosa escena del vuelo de los helicópteros con La Cabalgata de las Valkirias de fondo, y aquella de "amo el olor del napalm por la mañana."

Y para que vean como han cambiado los tiempos: el estreno mundial fue el 19 de agosto de 1979. A México llega siete meses después. Nada más para que vean que Latinoamérica terminó por ser un mercado nada despreciable.

Y el momento clásico. Que lo disfruten!

El corazón de las tinieblas. El horror, el horror...

Pues como nadie me lo iba regalar, me lo compré yo solita de navidad. Lo rescaté de un botadero de ofertas en conocida librería de Coyoacán -con nombre de pacifista hindú- y muy contenta debo decir que pagué 29 pesos por él.  El típico ejemplo de cuando las cosas no valen lo que cuestan.

El libro El Corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, es una lectura obligada para cualquier edad y en cualquier época. Un relato que termina por ser atemporal porque toca las fibras de muchos de nuestros dilemas - personales y colectivos- actuales. La locura primero, pero también, el horror, el dominio, la simplicidad, el miedo, el concepto de lo básico.

Conrad escribe este relato corto en 1898, inspirado en su propia experiencia de cerca de 10 años en la marina mercante y la que vivió durante seis meses como miembro de una expedición al Congo,  anexado por aquellas fechas al territorio Belga.

El relato es ficticio, narrado en las palabras de un alter ego del propio Conrad, que aparece  incluso en otros de sus escritos. El mencionado personaje es un marinero de nombre Marlow, que hace de narrador y protagonista. Marlow es asignado a navegar por el Río Congo  para buscar al jefe de una estación que explota el marfil de manera sorprendente. El sujeto se llama Kurtz y vive en un lugar recóndito de la selva, motivo por el cual se ha convertido en un ente misterioso y enigmático  para los demás europeos asignados a la misión colonizadora.