La musicalización de películas es todo un arte en sí mismo. Encontrar las notas que acentúen o provoquen las emociones que el relato sugiere, requiere de una doble sensiblidad que permita congeniar imágenes y sonidos, en ocasiones tan acertada y bien lograda, que dejará un recuerdo imborrable en el espectador para el resto de su vida.
Ejemplos de como asociamos imágenes y sonidos en el cine hay muchos y muy memorables, pero especialmente merecen mención las percusiones que acompañaban al tiburón de Spielberg, el sonido agudo que precedía los crímenes de Norma/Norman Bates Psycho o la Cabalgata de la Valkirias y su asociación inmediata con lo helicópteros militares gracias a Apocalypisis Now.
Seguramente ustedes tendrán sus momentos musicales favoritos del cine, pero en esta ocasión es importante mencionar uno que pertenece a la cinematografía reciente y que es sin duda un magnífico ejemplo del punto central de esta exposición.