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Estas próximas semanas nos traerán la oportunidad de acercarnos más a la familia y convivir más con ella, lo cual no es siempre miel sobre hojuelas. Afortunadamente, este año hay bastantes oportunidades para tener a los niños divertidos y, al mismo tiempo, poder pasar con ellos un tiempo de calidad y convivencia. He aquí lo que se puede aprovechar.

Madagascar 2. La triste condición de no encajar en ninguna parte.

Madagascar 2

Madagascar 2, (USA 2008) 

  • Directores: Eric Darnell, Tom McGrath
  • Con las voces de: Ben Stiller, Chris Rock, Sacha Baron Cohen, David Schwimmer, Jada Pinkett Smith
  • [rating:3.5/5]

    Creo que ya lo he dicho en otras ocasiones y lo reitero. Resulta todo un reto hacer una crítica para un película que no está hecha para que a ti te guste. La segunda parte de Madagascar tiene huecos tan grandes en la narración de la historia inicial, que queda claro que no está pensada más que para que el numeroso público infantil -que esperaba ávido la secuela- vea más de lo mismo.

    La historia se retoma desde el nuevo intento de volver a Nueva York, que - sépanlo de una vez- resulta  frustrado. Antes, un pequeño flashback nos muestra cómo es que llega Alex al zoológico de Nueva York, su infancia y la separación de sus padres.  El planteamiento termina con los cuatro amigos y algunos otros acompañantes, en medio de la sabana en un reserva  visitada por turistas.

    En la reserva hay de todo: cebras, elefantes, hipopótamos y jirafas. Los amigos neoyorkinos deberán convivir con sus iguales, solo para darse cuenta lo diferentes que son de ellos.

    Lo que sigue a continuación es como se lo imaginan: encuentros y desencuentros, insatisfacción, frustración y desenlace con mensaje positivo al final. Inconformes en el Zoologico, inconformes en Madgascar, inconformes en la sabana africana. Uno a estas alturas ya no entiende bien lo que andan buscando.

    Pero bueno, resulta divertida, los chicos se ríen mucho, bailan y cantan "Quiero mover el bote" a grito pelado (algunas mamás también) y lo pasan bien. Y se supone que uno para eso los lleva ¿no?