La situación financiera de Estados Unidos, combinada con la polémica por las próximas elecciones presidenciales, está empezando a movilizar a distintos actores. Y uno indispensable en este rubro es sin duda Michael Moore, cineasta, documentalista y líder de opinión, dentro y fuera del territorio norteamericano. Su aversión por Bush y los republicanos es ampliamente conocida, aunque en esta ocasión se valió unicamente de papel y tinta para hacer llegar su mensaje. Y el mensaje es claro, contundente y hasta subversivo. Un no rotundo al rescate financiero y una exigencia concreta para Barack Obama.
Aquí se los dejo, literal de acuerdo a la versión traducida y publicada en la Jornada y que cada quien se forme su propia opinión.