El 2009 fue de luz y sombra para el cine mexicano por muchas razones; se estrenaron más películas que en 2008, pero hubo menos espectadores.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano de Cinematografía, se estrenaron 54 filmes y se registraron poco más de 10 millones de asistentes, contra los 49 estrenos y 14 millones de espectadores del 2008.
Una razón de la deblacle fue que al menos a dos títulos que iban en plan ascendente, Amar a morir y El libro de piedra, se les cortó de tajo su exhibición al decretarse la alerta sanitaria por la influenza y el consiguiente cierre de cines.