La mujer de Roger Rodas, el conductor del coche en el que falleció el actor Paul Walker el pasado 30 de noviembre, ha interpuesto una demanda a la famosa marca de automóviles alemana Porsche ya que considera que el vehículo, un Porsche Carrera GT, sufrió un fallo mecánico en la suspensión que fue lo que provocó el accidente.