Telenovelas

Televisa lanza Blim

Un «nuevo»  (en realidad es una segundo intento por la fallida Veo TV) competidor en la oferta de servicios OTT, en

La homosexualidad según Televisa

Los exitosos Pérez
Los exitosos Pérez

Para Felipe Varela Ojeda. Con cariño...

De un tiempo acá,  Televisa ha pregonado a los cuatro vientos que sus historias de telenovela están adaptándose a los nuevos tiempos. Que en su afán modernizador ya no tienen miedo de que se digan malas palabras, haya escenas de sexo y violencia, o se hable de infidelidad abiertamente.

La cosa es que últimamente, Televisa ha tenido a bien incluir personajes homosexuales en las tramas de sus historias. En "La fea más bella" y "Las tontas no van al cielo" el personaje en cuestión era de tinte cómico. Los personajes no eran centrales y se incluían para darle un "poco de humor" a la trama. Es así que había una lastimosa asociación de que el homosexual  es amanerado y rídiculamente divertido.

A últimas fechas de se incluyó en la telenovela "Sortilegio" una subtrama donde se muestra una relación bisexual entre dos hombres. En este caso la relación tiene tintes dramáticos pero parte de una serie de supuestos que esterotipan la relación: uno de ellos es un arribista dispuesto a "todo" para conseguir sus fines, mientras que el otro es un hombre que vive con una malvada mujer, lo que lo orilla a la bisexualidad. En el fondo la premisa es la de que la homosexualidad es una perversión que se practica entre personas sin escrúpulos, o cansadas y aburridas de la vida.

La más reciente telenovela del "Canal de las estrellas" que aborda este asunto es "Los exitosos Pérez" donde el personaje de Jaime Camil suple a un exitoso  conductor de televisión que lleva una doble vida: está casado con su co-conductora pero secretamente es gay y mantiene una relación con el hijo del dueño del canal. El asunto pretende ser cómico, pero termina por ser verdaderamente rídiculo: hay escenas de fiestas gay donde todos están vestidos de rosa, con plumas y antifaces...

2008: El año en que el melodrama ranchero inundó las pantallas

 

Nunca hay que dar por pasado de moda ningún género de la pantalla ( ya sea grande o chica). Y siendo la época de los recuentos, 2008 quizás sea recordado para los críticos especializados en medios, como el año en que melodrama ranchero arrasó con los niveles de audiencia televisiva en México, Estados Unidos y buena parte de Latinoamérica.

Televisa se apunta con dos telenovelas al hilo,  los mejores índices de rating de los últimos años. Lo curioso es que por poco más de un año, nos recetaron historias románticas en ambientes campiranos, con enormes haciendas como marco, e intrigas rurales que aderezaban la historia de amor clásica entre hacendad@s y campesin@s.

El asunto - aunque no lo crean- es más relevante de lo que parece. En primer lugar, porque el llamado melodrama ranchero es uno de los géneros que se puede decir de auténtica manufactura mexicana, algo así como nuestro aporte original al cine mundial. El sello principal de la época dorada de nuestro cine está enmarcado por este género: todas las grandes estrellas de la época, antes de volverse el prototipo "chic"  que competía en glamour con el Hollywood de la época, tuvo que ponerse sombrero, pistola, rebozo y trenzas. Desde las intocables divas ( la Félix o la Del Río) hasta los ídolos populares (de Infante y Negrete para abajo) todos tienen en su currículum alguna cinta del género. Y también hay que decir que se trataba de superproducciones, nada se escatimaba para la realización de este tipo de cintas: vestuario, escenografía, miles de extras y una fotografía gloriosa, hacen del melodrama ranchero un producto taquillero y de exportación.

Hablemos de tonterías: géneros de la televisión

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La tele nos proporciona inmensas horas de entretenimiento y diversión; nos brinda contenidos de alto nivel ó simplemente nos abruma con programas poco pensados y basura poco digerible.

Si este gran aparato hace mucho por nosotros. Además de poder perder el tiempo con el clásico zapping nocturno, podemos enchufarnos al Xbox o al Play para jugar un rato, o mejor aun poner una peli que rentamos del Blockbuster. Si así es, la tele sabe muchísimo de nosotros, nuestros gustos, los horarios que tenemos libre, ha presenciado una incalculable cantidad de escenas románticas, otro tanto de peleas con los hermanos y hasta nos hace compañía cuando estamos solos. Pero que sabemos nosotros acerca de ella, ¿acaso nada?