Televisa

2008: El año en que el melodrama ranchero inundó las pantallas

 

Nunca hay que dar por pasado de moda ningún género de la pantalla ( ya sea grande o chica). Y siendo la época de los recuentos, 2008 quizás sea recordado para los críticos especializados en medios, como el año en que melodrama ranchero arrasó con los niveles de audiencia televisiva en México, Estados Unidos y buena parte de Latinoamérica.

Televisa se apunta con dos telenovelas al hilo,  los mejores índices de rating de los últimos años. Lo curioso es que por poco más de un año, nos recetaron historias románticas en ambientes campiranos, con enormes haciendas como marco, e intrigas rurales que aderezaban la historia de amor clásica entre hacendad@s y campesin@s.

El asunto - aunque no lo crean- es más relevante de lo que parece. En primer lugar, porque el llamado melodrama ranchero es uno de los géneros que se puede decir de auténtica manufactura mexicana, algo así como nuestro aporte original al cine mundial. El sello principal de la época dorada de nuestro cine está enmarcado por este género: todas las grandes estrellas de la época, antes de volverse el prototipo "chic"  que competía en glamour con el Hollywood de la época, tuvo que ponerse sombrero, pistola, rebozo y trenzas. Desde las intocables divas ( la Félix o la Del Río) hasta los ídolos populares (de Infante y Negrete para abajo) todos tienen en su currículum alguna cinta del género. Y también hay que decir que se trataba de superproducciones, nada se escatimaba para la realización de este tipo de cintas: vestuario, escenografía, miles de extras y una fotografía gloriosa, hacen del melodrama ranchero un producto taquillero y de exportación.