Terrence Malick ha encontrado el trabajo perfecto

Su servidor es de la opinión que gran parte de las loas a la película "The Tree of Life" (El árbol de la vida) de Terrence Malick pecaban de colocar el mérito en la persona y razones equivocada.

Ambición no le faltaba, quería abordar la totalidad de la existencia y usar unas pocas vidas como el prisma para contarnos esa historia, la ejecución sin embargo, quedaba lejos de ser perfecta, igual que Interstellar, podemos y hasta debemos aplaudir la ambición, pero tenemos que señalar que las cintas no reflejan la visión de sus creadores, y es que llevar la idea de la mente de un visionario a plasmarla en celuloide (o digital) es muy difícil.

Después de The Tree of Life, "To the Wonder" (To the Wonder: Deberás amar, “To the wonder”: El amor (in)finito ) reunía, como es su costumbre,  un gran elenco y tenia una gran fotografía, era además una cinta personalísima, prometía mucho, y de nueva cuenta nos dejaba fríos, un gran agasajo visual con un guión que no ayudaba al resultado final.

¿Es que Terrence Malick ha perdido la brújula, ya sólo puede crear imágenes impactantes?

Si esa es la conclusión del juicio al director norteamericano, entonces hay que celebrar que su nuevo proyecto esta en IMAX, y que sí, el espectáculo es el fin último de filmes como este Voyage of Time.

Desde el poster con ese lugar común en la cultura pop de la proporción áurea, todo apunta a espectáculo, mucha forma, poco fondo, es decir, que ni mandado a hacer para las sensibilidades de Malick.

 

Habrá dos versiones de este trabajo, construido a partir de material reciclado de esa secuencia de "El árbol de la vida", una de 40 minutos en Imax, narrada por Brad Pitt, y otra de 90 minutos en 35 mm narrada por Cate Blanchett.

El autor dice que tiene 30 años trabajando en esta obra, y no es mala fe, sinceramente creo que hacer visuales hipnóticos (y reunir grandes nombres en sus repartos) es el gran talento de Malick.