La misma tendencia de humanización de los personajes está llegando a muchos de los viejos clichés del cine, y los transforma completamente. Antes, un agente infiltrado sólo tenía que desarrollar su misión ante la continua amenaza de ser descubierto, pero sabiendo que él hacía lo correcto. Ahora, los conflictos éticos son más fuertes, como el permitir que crezca un grupo, y realice un importante movimiento, con tal de no comprometer una misión. En The East, el director Zal Batmanglij explora una situación de este tipo, logrando envolver al espectador en la misma tensión del protagonista, y obligándolo a hacerse de su propio juicio, y pensar hasta donde se puede llegar por "un bien mayor". Una cinta de la que se ha hablado poco a pesar de la cercanía de su estreno, pero que puede ser una de las promesas más fuertes de esta temporada.