The Exorcist: Las escaleras de la película son una atracción turística

| |

Las conocidas escaleras de la película The Exorcits se han convertido oficialmente en una atracción turística en la ciudad estadounidense de Washington. La alcaldesa de la ciudad habló recientemente acerca de este hecho y de lo que supone la película tanto para la ciudad como para los turistas que la visitan cada año.

La famosa escalera de El exorcista no solo rinde tributo a una película icónica sino que se ha convertido en parte de la rica historia cinematográfica del distrito. Este reconocimiento es más que merecido y estoy convencida de que este lugar continuará siendo un destino favorito para residentes, turistas y estudiantes durante muchas décadas.

The Exorcist

Los escalones

Linda Blair, poseída por el maligno, gira la cabeza 360 grados, vomita masa verde y escupe obscenidades a partes iguales y le pregunta a su aterrorizada madre (Ellen Burstyn), con voz de hada mala de Disney: “¿Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija?” (en la traducción al español). Un clásico.

Cuando la pequeña Regan MacNeil comienza a tener cambios extremos de humor que van más allá de su época preadolescente, su preocupada madre decide recurrir a un exorcista una vez descartada toda lógica médica. Al final de los 122 minutos de metraje, con un sacerdote ya muerto en el intento, el padre Karras implorará al demonio que le posea a él y abandone el cuerpo de Regan.

Su ruego se cumple, pero el sacerdote (interpretado por el ya difunto Jason Miller) opta por lanzarse por la ventana de la habitación, situada en el segundo piso del 3600 de la calle Prospect, inicio de la escalinata que ahora lleva el nombre de la película. Karras caerá por las escaleras de piedra y se le administrarán los últimos sacramentos al pie de los ya famosos escalones.

The Exorcist

La película

En Iraq, el Padre Merrin queda profundamente turbado por el descubrimiento de una figurilla del demonio Pazuzu y las macabras visiones que ésta provoca. Mientras tanto, en Washington, en la casa de la actriz Chris MacNeil se están produciendo extraños fenómenos: la despiertan extraños sonidos que vienen del granero y su hija Regan se queja de que su cama se mueve. Algunos días más tarde, Regan interrumpe una recepción organizada por Chris amenazando de muerte al realizador Burke Dennings.

Las crisis se hacen cada vez más frecuentes. Presa de violentos espasmos, la adolescente se vuelve irreconocible y tras realizarle diversas pruebas médicas, de las que no sacan ninguna conclusión, Chris decide acudir a un exorcista. La Iglesia autoriza al Padre Damien Karras a oficiarlo en compañía del Padre Merrin. El demonio, apoderado del cuerpo de Regan, se burla de los dos sacerdotes, amenazándoles mientras intentan expulsarle del cuerpo de la niña. Karras es atacado por el demonio, que se mete en su cuerpo, y acaba tirándose por la ventana de la habitación. Regan despierta de su pesadilla sin saber qué ha pasado. Tras recuperarse de su terrible experiencia, Chris y Regan se marchan de Georgetown.