Manuel Cruz
@cruzderivas
Con Sam Mendes y Daniel Craig cerca de su última colaboración, el universo de James Bond comienza la búsqueda por un reemplazo. Mientras Henry Cavill se postula como una primera opción y el debate por hacer de Idris Elba el primer 007 negro aumenta, Pierre Morel ha pasado gran parte de su carrera desarrollando un currículum que lo hace un candidato interesante para dirigir | una de las franquicias de espionaje más populares en el mundo. es la última entrada a su lista de créditos, después de Taken, compartiendo similitudes con aquella cinta: la historia de una máquina asesina con un motivo humanista, atrapada en viajes alrededor del globo y muchas balas.
En lugar de Liam Neeson, (que tras su actuación en la trilogía Taken, Unknown y Non-Stop se ha convertido en un candidato aceptable para el siguiente Bond) Sean Penn interpreta a James Terrier, un asesino a sueldo que debe corregir un error del pasado, antes de que los representantes de este terminen con él. Mientras viaja a Londres y Barcelona para investigar quién de sus viejos aliados lo ha traicionado, también descubre que su mente se debilita, con recuerdos perdidos y una visión borrosa. Aunque resulta inverosímil ver a Terrier débil y perdido en mitad de las balaceras más intensas, le da un toque de humanidad a una situación potencialmente común. Sin llegar a la introspección de James Bond en sus años con Daniel Craig, Terrier es un personaje arrepentido de sus acciones, y la gente que dejó atrás por ellas. Sean Penn lo demuestra con honestidad en escenas precisas. Su credibilidad sentimental justifica la licencia de Morel (previamente utilizada en Taken y común del género) para presentar a un personaje prácticamente indestructible en combate.
Con The Gunman, Morel logra un balance adecuado entre ingeniosas secuencias de acción (cuya tensión es palpable gracias a la edición de Frédéric Thoraval, personajes suficientemente desarrollados para no ser clichés, y una intriga que se sostiene mediante el guión de Don MacPherson, Pete Travis y Sean Penn. Penn también recibe ayuda de un reparto que incluye a Ray Winstone, el previamente mencionado Idris Elba, Jasmine Trinca, que, con el avance de la historia, crece notablemente bien en su rol como el amor perdido de James, y un Javier Bardem que recuerda gratamente a su papel como el villano Silva en Skyfall.
Pierre Morel es un buen aprendiz de Sam Mendes, y quizás tendrá la oportunidad de demostrarlo en el futuro. Mientras tanto, The Gunmanofrece una visita entretenida e ingeniosa a un género en necesaria - y fructífera - renovación.