Por @carolinnatas
Alrededor de 1870, John Ruth ‘The Hangman’ (Kurt Russell), lleva a Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), a Red Rock, Wyoming, para ser colgada. Él la escolta en su carruaje, a través de una naturaleza cubierta de nieve, donde por casualidad, se encuentran con Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo elemento del sindicato, que durante la Guerra Civil estadounidense, mató a tantos hombres blancos como pudo y ahora es un cazador de recompensas que necesita un aventón; de mala gana, Ruth lo deja subir a su diligencia. Otro hombre se les une después, el sheriff Chris Mannix (Walton Goggins), quien dice ser el próximo alcalde de Red Rock. Una tormenta de nieve se avecina, y para su suerte, en el camino se encuentra la cabaña de Minnie, donde un grupo de cuatro hombres se refugia de la ventisca también.
La premisa de la más reciente cinta de Quentin Tarantino, es inequívocamente vinculada a la cinta ‘The Thing’ (1982) de John Carpenter, la cual es protagonizada por el mismo Russell, (ambas películas manejadas bajo la noción de no saber en quién confiar y musicalizadas por el maestro de las composiciones Ennio Morricone). Esta no es sólo la primera vez que Tarantino realiza una partitura original para uno de sus filmes, sino la primera hecha por Morricone para un western en 40 años.
Celebrando su octava producción, no sólo al continuar con su ímpetu por no filmar en formato digital, sino por hacerlo en glorosio Ultra-Panavisión de 70mm, Tarantino entrega una lujosa versión Roadshow que proporciona una obertura, intermedio y duración extendida con tomas alternativas. Para muchos, sin embargo, la versión alterna ligeramente más corta, la cual provee bellos campos abiertos y grandes vistas, mientras forja personajes intrigantes que contribuyen con diálogos repletos de historias largas ya característicos de su director, sigue siendo algo grandioso.
Con ‘The Hateful Eight’ ('Los 8 Más Odiados' por su título en Latinoamérica), obtenemos la cinta más elaborada del cineasta desde 'Kill Bill', y la de más larga duración también. Al mismo tiempo, es una de sus más íntimas producciones. Durante conferencias de prensa, el director ha declarado en repetidas ocasiones, que fácilmente pudo haber convertido el material en una obra de teatro, ya fuera para llevarla a algún pequeño recinto, o al más grande de Broadway. Tomando en cuenta los aspectos técnicos, optó por el equivalente en pantalla de esta última.
La magnitud y el poder de la película, es que el cineasta se toma el tiempo del mundo para que la audiencia conozca a profundidad a sus personajes, antes que estos lleguen a la mencionada cabaña. La primera parte consta alrededor de 60 minutos de duración, y una vez que los ocho personajes principales están instalados en la cabaña, se alcanzan otros 120 minutos, con la versión extendida incluyendo un intermedio de 12 minutos entre los capítulos tres y cuatro.
¿Y qué pasa con los otros huéspedes varados en la cabaña de Minnie una vez que el carruaje llega?
Joe Gage (Michael Madsen), es un tranquilo cowboy, mientras Oswaldo Mobray (Tim Roth), se dedica a observar los movimientos de todos, tratando de adivinar sus intenciones y Bob (un casi irreconocible Demián Bichir), se encuentra encargado del lugar de Minnie. A pesar que nunca se levanta del sillón en el que se encuentra, el general Sandy Smithers, (interpretado por el experimentado Bruce Dern), entrega una justa actuación y goza de buena forma. Pero sin duda, las personalidades más llamativas son Marquis (Samuel L. Jackson) y Daisy (Jennifer Jason Leigh), en parte por sus sobresalientes actuaciones, y en parte porque Tarantino y el cinematógrafo Robert Richardson, capturan a ambos actores en pequeños grandes momentos dentro de la cabaña. Marquis es alguien que sabe expresarse verbalmente, mientras Daisy es una criatura feroz, que en ocasiones escupe, se burla o es golpeada, con excepción de un momento íntimo donde toma la guitarra para cantar.
El diálogo de la cinta es denso, lo que pudiera ser desalentador para parte de la audiencia, aunque resulta interesante saber que ‘The Hateful Eight’, comenzó con la idea de ser secuela de otra cinta del cineasta, ‘Django Unchained’ (2012), pero Tarantino pronto se daría cuenta que esta historia no podía tener un centro con moral. Y precisamente esta es la clave para ver el filme, ya que se trata de un mundo donde no existen valores, sólo personas con intenciones ocultas y desconocidas.
En la trama, se puede percibir que aunque conoces los antepasados de los personajes, no conoces realmente a ninguno de ellos, y lo que hacen es tan importante como lo que dicen, tocando temas como el racismo y las secuelas que catástrofes históricas como la Guerra Civil, traen consigo.
Es importante hacer saber también, que –como típica creación de Tarantino- la cinta se vuelve brutal y sangrienta a medida que pasan los minutos, lo que podrá tanto entretener a algunos, como desagradar a otros. Algunos de los giros funcionan y varias de las sangrientas muertes, prueban ser efectivas, y sin estar en sus mejores días, Tarantino produce con estilo.
Aun así, es altamente conflictiva, ya que para una película que celebra un enfoque minimalista para atraer a su público, -y es exitosa en este aspecto-, el resultado final provoca la fatídica pregunta: ¿realmente merece dedicarle más de tres horas de tu vida?
FICHA TÉCNICA
Título: Los 8 Más Odiados (The Hateful Eight)
Dirección: Quentin Tarantino
Guion: Quentin Tarantino
Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Walton Goggins, Demián Bichir, Tim Roth, Michael Madsen, Bruce Dern, Channing Tatum
Género: Crimen, Drama, Misterio
Duración: versión digital de estreno en cines: 167 minutos, versión Roadshow de 70mm: 187 minutos, incluyendo 3 minutos y 48 segundos de obertura y 12 minutos de intermedio)
Año: 2015
País: Estados Unidos
Fotografía: Robert Richardson
Música: Ennio Morricone
Distribuidora:
Fecha de estreno: 05 de febrero de 2016