Arrancan las finales de la NBA, de un lado, Lebron James y su sexta final consecutiva, que no es poca cosa, y este año, a diferencia de la final anterior, su equipo está completo.
Del otro, los que han llevado el small ball a un nivel que sólo Mike D'Antoni había imaginado hace una década.
Pinta para ser una gran final, ojalá los ancianos que siguen diciendo que después d eJordna no hay nada, se den una oportunidad de ver como se está practicando el deporte en estos días.
Y que gane el mejor, pero por favor, que se vayan a 7 juegos
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Se sabe que lo de Stephen Curry es una cosa de locos, sus porcentajes tirando a 10 metros de la canasta son aún más altos que cuando está cerca de la pintura.
Tanto es así, que su contraparte en el videojuego NBA 2K16 no puede emularle de manera fiel.