En estas últimas fechas, las películas biográficas han tenido un fuerte renacimiento, abarcando casi todos los estratos de la actividad humana. Usualmente, el objetivo de estas cintas es el mostrar ya sea el lado más positivo del individuo, o analizar toda su conducta para tratar de definir el porque de sus acciones. Pero era necesario un visionario como Martin Scorsese para llevar este tipo de cintas un paso más allá, y convertirlo en material de denuncia. En este film, aborda la vida de Jordan Belfort, un corredor de bolsa que se hiciera famoso por su rápido ascenso en el medio, seguido del escándalo tras darse a conocer sus pocos éticos procedimientos. En la cinta, este hombre es convertido en un símbolo, en donde se hace hincapíe en la realidad del mundo de las finanzas, y como los principios pueden llegar a tornarse muy flexibles. En cierta forma, es irónico que alguien que tiene en su haber una de las mejores cintas de gansters, decida ahora abordar este tema.