Tres historias con demasiadas versiones fílmicas que Hollywood debería dejar de producir (pero que no lo hará)

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Después de que los noventas estuvieron llenos de películas con guiones originales que se convirtieron en clásicos (12 Monos, Seven, Sospechosos comunes, Asesinos por naturaleza, etcétera), el nuevo siglo ha estado repleto de remakes, secuelas y sagas. En la actualidad, Hollywood no parece dispuesta a dar luz verde a la originalidad, casándose con la idea de repetir lo que alguna vez tuvo éxito.

Y en ese mar de repeticiones, hay algunas historias demasiado repetidas que ya han tenido tantas versiones que no hace falta que hagan nuevas, como…

3- LOS TRES MOSQUETEROS

Tres Mosqueteros 1948

La inmortal novela de Alexandre Dumas puede ser leída una y otra vez, pues las aventuras de d’Artagnan, Athos, Portos y Aramís (que continúan en Veinte años después y en El vizconde de Bragelonne), son emocionantes e inspiradoras.

Sin embargo, en el cine se han hecho demasiadas versiones, desde una de 1903 que está perdida, seguida de una producida por Edison en 1911, y cuatro más en la era silente. De 1933 a la fecha se han realizado una veintena de producciones, incluyendo dos cómicas hechas en México, una con Mario Moreno “Cantinflas” (Los tres mosqueteros, Miguel M. Delgado, 1942), y una con Tin Tan (Los tres mosqueteros y medio, Gilberto Martínez Solares, 1957). No contamos las versiones de animación, que incluyen una coproducción de Nippon Animation y la compañía española BRB International, Wanwan Sanjushi, mejor conocida como Dartacán y los tres mosqueperros.

Dartacan

Entre las más modernas están Los tres mosqueteros (1973) y su secuela, Los cuatro mosqueteros (1974), dirigidas por Richard Lester y conocidas por ser responsables de la famosa cláusula Salkind, debido a que originalmente los actores fueron contratados para hacer una película, pero los productores Alexander e Ilya Salkind decidieron dividirla en dos partes, lo cual originó demandas que sentaron el precedente de una cláusula en los contratos que debe especificar cuántas películas se editarán con el material filmado.

Los Tres Mosqueteros 1973

En 1993, Disney lanzó su versión dirigida por Stephen Herek, con Kiefer Sutherland (Athos), Charlie Sheen (Aramís), Oliver Platt (Porthos), Chris O'Donnell (D'Artagnan), Tim Curry (Richelieu) y Rebecca de Mornay (Milady), que parecía la versión definitiva de la era moderna, en especial porque lo siguiente que hizo Hollywood fue El hombre de la máscara de hierro (Randall Wallace, 1998) con John Malkovich (Athos), Jeremy Irons (Aramís) Gérard Depardieu (Porthos) Gabriel Byrne (D'Artagnan) y Leonardo DiCaprio (Luis XIV). Aunque no era secuela oficial de la de Disney, el círculo parecía cerrado.

EL Hombre de la Mascara de Hierro

Sin embargo, en 2001, apareció otra versión de los mosqueteros, ésta llamada simplemente El mosquetero, con coreografías de películas de kung fu para aprovechar el éxito de El tigre y el dragón. Peter Hyams dirigió esta decadente cinta que significó su debacle como director.

The Musketeer

Pero Hollywood no aprendió de esa triste versión en la que se privilegió la grandilocuencia sobre la historia (una historia que ha sido efectiva por sí misma durante siglos), pues en 2011, Paul W.S. Anderson (conocido por trabajos sin mucho contenido como Mortal Kombat, Resident Evil y Alien vs. Predator), dirigió otra versión grandilocuente con Matthew Macfadyen (Athos), Luke Evans (Aramís), Ray Stevenson (Porthos), Logan Lerman (d'Artagnan), Christoph Waltz (Richelieu), Milla Jovovich (Milady) y Orlando Bloom (Buckingham). Increíblemente palomera, con coreografías de pelea de los Avengers y dirigibles gigantes surcando los aires, la película terminó sugiriendo una secuela (Buckingham se dispone a invadir Francia con una flota de naves voladoras), que gracias al cielo nunca se realizó.

Los Tres Mosqueteros 2011

Quizá sea mejor la menos pretenciosa versión producida por The Asylum, donde los mosqueteros son agentes de la Agencia de Seguridad Nacional que deben detener un complot para asesinar al presidente de los Estados Unidos en un futuro distópico. Estelariza Heather Hemmens como Alexandra D'Artagnan.

 

2- JESUCRISTO

King of Kings Jeffrey Hunter

La base del cristianismo es, supuestamente, la resurrección de Jesucristo. Sus enseñanzas pueden encontrarse en otras corrientes filosóficas, pero la resurrección es el principal dogma de fe. Sin embargo, en el cine, el clímax de las cintas basadas en la vida de Jesús es la pasión y muerte, que se convierte en una especie de “evento estelar”, como si fuera un cartel de boxeo.

La vida de Cristo ha sido retratada en múltiples filmes, e incluso en YouTube puede verse en su totalidad el clásico de 1912 Del pesebre a la cruz, de Sidney Olcott. Cada país tiene su racimo de cristos fílmicos. En el caso de México, la gente recuerda como Jesús al nativo de Buenos Aires, José Cibrián, al valenciano Enrique Rambal, a Enrique Rocha y a Claudio Brook. No obstante, son pocas las veces en las que se aporta algo nuevo.

Casos especiales son pocos, como El evangelio según san Mateo (1964), de Pier Paolo Passolini, un ateo declarado que decidió apegarse al texto bíblico palabra por palabra. Filmada en blanco y negro, el Jesús de Passolini fue interpretado por un estudiante español de 19 años, Enrique Irazoqui, quien le confirió a su personaje un estilo distinto: Caminando rápido y hablando a gritos (algo más realista que el Jesús de habla pausada en otras cintas), Irazoqui parecía un líder estudiantil como los que buscaban cambiar al mundo en los sesentas. La escena de las maldiciones (“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas!”, “¡Serpientes, raza de víboras!”) —casi siempre excluida de las películas de Jesús porque el saco le queda a la perfección a la Iglesia Católica—, es algo vibrante.

El Evangelio segun San Mateo

Además de los musicales sobre Jesús (Jesucristo Superestrella y Godspell), otra propuesta interesante es La última tentación de Cristo (1988), del maestro Martin Scorsese, con Willem Dafoe como Jesús. Más allá de la polémica que causó por mostrar a un Cristo con debilidades humanas, y con escenas de cama que hicieron que en muchos países fuera prohibida (en México se estrenó hasta 2004), esta versión es la que mejor ambientada está, y muestra a Judea como una tierra seca, triste, llena de desesperanza. Además, ninguna otra ha mostrado las crucifixiones con un rigor histórico como ésta: patéticas, dolorosas, humillantes, sin la gloria que (extrañamente) siempre han querido buscar los cineastas.

La ultima tentacion de Cristo

Después de esas películas, poco sentido hay en hacer algo más. Mel Gibson intentó algo interesante con La pasión de Cristo (2004), pero lo interesante se quedó en que los actores hablaran en latín y arameo. El resto fue resaltar el sufrimiento del Jesús de Jim Caviezel, el cual es tan exagerado que no pocos han calificado el resultado como porno-gore.

El pobre lanzamiento en 2014 de Hijo de Dios, de Mark Burnett, con el brasileño Diogo Morgado como Jesús (y armada en base a la miniserie La Biblia, de The History Channel), hizo ver que el género está demasiado gastado. Eso no evitó que Mel Gibson esté preparando la secuela para su Pasión.

 

1- ROBIN HOOD

Robin Hood Errol Flynn

Robin Hood ha sido multiversionado no sólo en el cine, pues su misma historia fue creada a base de varias baladas y relatos que se fueron uniendo a través de los siglos. El personaje llegó al cine en 1908, en una versión muda dirigida por Percy Stow. La primera versión exitosa fue la de 1922, con Douglas Fairbanks bajo la dirección de Allan Dwan. Esa cinta muda también fue la primera producción hollywoodense en tener una premier.

Robin Hood 1922

Si el Hood de Fairbanks parecía definitivo, fue superado en 1938 por Errol Flynn, en Las aventuras de Robin Hood, dirigida por Michael Curtiz y William Keighley. Filmada en Technicolor, con esta película, el nombre de Errol Flynn se volvió sinónimo de Robin Hood, y su indumentaria sirvió de inspiración para cintas posteriores e incluso para otros personajes de la cultura popular, como el superhéroe Green Arrow.

Robin Hood 1938

Durante décadas, en todo el mundo se produjeron películas de Robin Hood donde el protagonista intentaba emular a Flynn. Hubo pocas propuestas innovadoras, como la serie animada Meteoro Robin Hood, de corte futurista, realizada por Krantz Films, o la versión animada de Disney, de 1973, donde los personajes son animales antropomórficos.

En 1976, Richard Lester dirigió Robin y Marian, con Sean Connery y Audrey Hepburn como los protagonistas entrados en años, y basada, al menos en premisa, en La balada de la muerte de Robin Hood, escrita hacia el siglo XVII. Melancólica y conmovedora, la cinta brilla por las actuaciones de los protagonistas, que realmente se ven como una pareja que se amará hasta el final.

Robin and Marian

Para 1993, después de más de 20 películas del tema, llega la versión de Kevin Costner: Robin Hood, príncipe de los ladrones, dirigida por Kevin Reynolds, con Morgan Freeman, Alan Rickman y Mary Elizabeth Mastrantonio, con Sean Connery haciendo un cameo como el rey Ricardo Corazón de León. En su momento fue un gran éxito, pero con el tiempo afloraron críticas a ciertos detalles, como el que Costner no tenga acento británico. Costner ganó ese año el Razzie Award al peor actor, aunque hay que reconocer que su interpretación logró distanciarse del Robin Hood genérico que había implantado Flynn.

Robin Hood Prince of Thieves

Mención aparte merece la versión cómica Robin Hood: Men in Tights (1993), con el estilo inigualable de la parodia de Mel Brooks.

En 2010 apareció la innecesaria versión de Ridley Scott, con Russel Crowne en el papel protagónico. Lo triste del caso es que ésta pudo haber sido la mejor versión moderna, pues en el guión original llamado Nottingham, que Ethan Reiff y Cyrus Voris vendieron a Universal, el protagonista era el Sherrif de Nottingham y la historia era contada desde su punto de vista, con Robin Hood como el villano. Cuando Scott fue contratado como director, hizo que Brian Helgeland reescribiera el guión, convirtiéndolo en algo mucho más convencional y pedestre.

Y por si no hubiera ya suficiente de la historia de Robin Hood, Sony Pictures planea hacer una serie de películas de Robin Hood en un universo compartido al estilo Marvel; los Wachowsky dirigirán una versión modernista llamada Hood, que no sonaría tan mal si ignoramos el hecho de que los Wachowsky no han realizado nada bueno desde la primera parte de The Matrix; Lionsgate planea filmar Robin Hood: Origins, con Leonardo DiCaprio, mientras que Disney tiene entre sus próximos proyectos Nottingham & Hood, que será una versión piratasdelcaribeizada y donde seguramente aparecerá Johnny Depp.

 

 

 

 

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