En muchas ocasiones hemos comentado que no son necesarias a veces segundas partes, o nuevas versiones, ni tampoco un reinicio de una saga cinematográfica. Es asombrosa como la falta de ideas ha llenado la industria del cine, por no hablar de la de la televisión, de proyectos que no son originales, que son refritos de proyectos anteriores.
Estos días hemos estado hablando de una segunda parte de Gladiator, una de las mejores películas de la historia que realmente no necesita una secuela ni tampoco un reinicio. De hecho, incluso publicamos el resumen de un guion que se escribió hace años para una segunda parte, una locura total en viajes en el tiempo.
También hablamos de un reinicio de Matrix. ¿Es realmente necesario? Tres razones por las que no es una buena idea este proyecto que parece que está en marcha.
3. La trilogía original
A veces una historia da para lo que da. Es decir, una determinada historia puede presentarse en una película, en dos películas en tres películas, en ocho películas, pero lo importante es la historia, que sea coherente, que avance con sentido, que haya una evolución, no solo de la historia, sino también de los personajes.
Es verdad que podrían expandir el universo, precisamente es una de las cuestiones que se están comentando, pero ¿qué más hay? Fueron los personajes originales quienes nos contaron todo, quienes nos presentaron todo el mundo, realmente no es necesario conocer más de este universo.
Además, ni siquiera la tercera película fue una maravilla.
2. Los protagonistas
Hay actores y actores, actrices y actrices, pero de alguna forma los responsables de la primera película encontraron a los nombres perfectos para cada uno de los personajes. No se trata de generaciones, de conseguir actores más jóvenes. De ninguna forma llegarán al nivel de los originales, porque no pueden, porque fueron ellos quienes nos contaron la historia, fueron ellos quienes avanzaron con nosotros por el universo.
Parece que el estudio responsable de la película querría contratar al actor Michael B. Jordan, realmente un actor magnífico, pero no encaja, no hay nadie que encaje como lo hicieron Keanu Reeves, Laurence Fishburne o Carrie Anne Moss. Los tres, junto con sus compañeros, estaban en el momento indicado en el lugar indicado para formar parte de la saga, y regalarnos una de las mejores trilogías de la historia.
1. Las directoras
Son muchas las personas que trabajan en cualquier producción, pero no cabe duda de que quienes crearon esta saga, la historia que cuenta esa saga, fueron las ahora hermanas Wachowski. El talento es algo que continúa dentro de una persona, aunque en ocasiones no aparece durante muchos años, como ejemplo tenemos a Ridley Scott.
Por eso, es verdad que las dos podrían volver a hacer una nueva película dentro de este universo que fuera maravillosa, pero es cierto que desde que terminó la trilogía no han hecho una producción ya no solo a la altura de calidad cinematográfica, sino tampoco ninguna película demasiado exitosa. Como ejemplo de buenas producciones, al menos interesantes, tenemos V for Vendetta de 2005 o Cloud Atlas de 2012.
Es verdad que se han dedicado bastante más al guion y a la producción. Realmente, si las dos estuvieran dispuestas a meterse de lleno en el proyecto, quizás si tendría una oportunidad, pero de ninguna otra forma.