No parece tan complicado entender que no hace falta hacer cinco películas de la misma historia, pero la verdad es que muchos estudios cinematográficos lo siguen haciendo, apoyados principalmente por el éxito económico. Pero hay otros que aunque no lo tengan, siguen empeñados en hacer nuevas producciones sobre lo mismo.
Estos días confirmamos que James Cameron quien hacer un reinicio de Terminator con el director de Deadpool. El cineasta quiere regresar a una franquicia de la que no forma parte desde 1991, a excepción de la tercera película, en la que entró simplemente para decirle a Arnold Schwarzenegger que no la hiciera por menos de 30 millones.
Todavía sorprendidos por la noticia, la verdad es que pensamos que quizás no es tan buena idea una nueva película, aunque sea con el legendario director responsable de las dos mejores entregas de la franquicia. De hecho, tenemos hasta tres razones por las que no queremos un reinicio de la saga cinematográfica.
3. James Cameron
El director es la primera razón de que no queramos que se haga, aunque bien podría ser la primera razón de quienes sí quieren que se haga. Porque es verdad que es uno de los cineastas más importantes de la época contemporánea del séptimo arte, que ha llevado al cine un paso más allá, pero no es el mismo cineasta que en 1984 ni 1991.
Desde el estreno de la segunda parte de la saga, una de las mejores películas de la historia, el director ha continuado haciendo buenas producciones (True Lies, 1994 - Titanic, 1999 - Avatar, 2009). Sin embargo, con el paso del tiempo no sólo ha hecho muy pocas películas, sino que tampoco tienen la calidad artística de las primeras.
Este quizás sea un punto bastante confuso puesto que nunca se sabe cuando un director hará su mejor obra, pero cuesta pensar que de alguna forma este cineasta pueda hacer de una nueva película mitad de lo que fueron las dos primeras de la saga.
2. Los protagonistas
Las dos primeras películas elevaron a Linda Hamilton y Edward Furlong a la categoría de leyendas del cine por su maravilloso trabajo, y desde entonces no ha habido dos protagonistas que tuvieran este éxito. Actores con mayor o menos nivel han pasado por la franquicia, pero de ninguna forma como los originales. Ni siquiera Christian Bale.
Poniendo como ejemplo la reciente entrega Terminator: Genisys, seguramente muchos prefieran ni pensar en las interpretaciones de Emilia Clarke o Jai Courtney, una actriz y un actor que si bien pueden tener mucho talento, no hicieron para nada un buen trabajo. Ni siquiera el propio Terminator es el mismo personaje de las originales.
A pasado de ser una bestia de la destrucción, un monstruo aterrados, a una figura entrañable.
1. Una calidad descendente
La primera película estrenada en 1984 hizo historia convirtiéndose en todo un fenómeno cinematográfico, que no solo se convirtió en un éxito tanto de crítica como de taquilla, sino que alzó la carrera de sus protagonistas, principalmente de Arnold Schwarzenegger, y dio paso a una segunda parte todavía mejor, y más exitosa.
La segunda parte como hemos dicho es posiblemente no sólo una de las mejores secuelas de la historia, sino también una de las mejores películas. Continuó elevando la leyenda de Terminator hasta los límites. Sin embargo, esta segunda dio pie a una tercera que comenzó la caída en picado de la franquicia.
La tercera dio paso a dos fracasos como la cuarta y la quinta, que en un principio parecía que supondría el final de la franquicia, hasta que llegó James Cameron. La verdad es que no sabemos qué resultado puede tener una nueva película, pero los amantes de la saga realmente preferimos quizás que no se haga.