Fue un 19 de agosto de 1977, que falleció uno de los más grandes comediantes de la historia: Julius Henry Marx, más conocido por su nombre artìstico de Groucho. El es quizá uno de los más reconocidos de los famosos hermanos Marx, y cuya imagen y famosas frases siguen estando vigentes hasta estos días.
Durante los primeros años del cine, la comedia se basaba en las situaciones físicas, el ridículo y el humor visual, algo bastante lógico si consideramos la falta de diálogos en los inicios. Groucho rompió con todo este esquema, haciendo una combinación entre los aspectos visuales de la comedia - no por algo su imagen física y particular forma de caminar siguen siendo recordadas - con el humor verbal, la lógica torcida y el retruécano. Sus famosas frases, muchas de ellas improvisadas y totalmente fuera del libreto, demostraban un conocimiento y dominio del lenguaje, y en especial haciendo mofa de las costumbres sociales y la moralidad de la época, lo que constituyó una verdadera revolución en su momento. De hecho, el que esta línea de humor sea tan frecuente en la actualidad se le debe a él.
Definitivamente, siempre es un buen momento para recordar al buen Groucho, pero el dìa de hoy, con mayor razón.
Perdonen si los llamo caballeros, pero es que aún no los conozco lo suficiente.