No se me ocurre publicidad más mala para un película que esta nota publicada ayer en el El universal. Un hombre entra a la función de las 21:00 en la ciudad de Monterrey, NL. México, ¡¡y se queda dormido hasta la madrugada!!. Los gritos del hombre movilizaron a la vigilancia para abrirle la puerta y dejarlo salir, pero el hombre estuvo encerrado y profundamente dormido por varias horas. Y para más ventaneo, el hombre que con este hecho deja sentada su opinión sobre la cinta, se llama Adán Villela Reyna, quién siendo del norte, probablemente debe lamentar haber pagado un boleto por entrar a la función de una película que no vió.
Yo no la he visto todavía, pero ¿de verdad está tan mala? ¿pues no que es el éxito de la temporada? En fin, anécdotas de cine...