Uno de los argumentos que utilizan muchos realizadores y creadores mexicanos, es la que se llama la "táctica del mendigo", y que desafortunadamente es endémica no sólo en el cine, sino en muchos aspectos de la creación en el país. A los espectadores se les vende la idea de que se debe de acudir a ver cualquier película hecha por creadores nacionales, pues de esa forma se activa la producción de la misma. A despecho de lo que muchos digan, yo considero que ésto es contraproducente.
Cuando menos por mi parte, y me imagino que de muchos cinéfilos más, yo veo una cinta de Bernardo Bertolucci no pensando en apoyar al cine italiano, sino porque es un excelente director, y su trabajo me gusta. Las producciones de calidad, sean de donde sean van a atraer siempre a los espectadores, y se venderán por sí mismas. Al ir a ver cualquier film sólo por ser nacional, lo único que estamos fomentando es el conformismo, pues la gente no intentará ofrecer algo de calidad, en el entendido de que el espectador está obligado a verlo por "solidaridad".
Y cuidado, no digo que el cine nacional sea malo, pues tenemos ejemplos como El Estudiante, que no le pide nada a cintas de otros países. Simplemente digo que, si vamos a gastar nuestro dinero en algo que pretendemos que nos divierta y nos deje algo, lo menos que podemos esperar es que satisfaga nuestras expectativas.
Así que, como remate, yo invitaría a los lectores a apoyar al buen cine, sea de donde sea, pues de esa forma, fomentamos la calidad de lo que veremos en el futuro.