Si bien todo trabajo suele ir mejorando según se va adquiriendo experiencia, existen algunos casos en que el cambio es realmente notable, al grado de que no parecieran realizados por la misma persona. Filth and Wisdom, la primera cinta dirigida por Madonna en el 2008, tuvo una recepción increíblemente tibia, y muchos de sus críticos auguraron que sería su última participación de ese lado de las cámaras. Al presentar su siguiente cinta, W.E., la respuesta fue muy similar, aunque como fue presentada en festivales, le dio la oportunidad de hacer varios cambios a nivel de edición, y la mejoría es notoria. Madonna nos presenta un film donde narra la historia de Eduardo VIII, conectándola con un romance en la época actual. La trama es original de ella, y se le ve un trabajo cuidadoso y de primer nivel. Al parecer, las pobres críticas que recibió de la misma en los anteriores festivales resultaron un aliciente, y en esta ocasión, pudimos ver los cambios muy claramente.