La matanza de civiles palestinos de 1982 es una de las grandes manchas de la historia israelí, y una de las mayores muestras de brutalidad en la historia. Durante años, el gobierno de Israel negó toda participación en el hecho, pero recientemente, el director Ari Folman presentó la cinta animada Vals im Bashir - o Waltz With Bashir, en su traducción al inglés - en donde acepta la responsabilidad de esta nación, aunque la disfraza con una supuesta amnesia de los participantes. La misma está apenas distribuyéndose a nivel mundial, y es un hecho de que abrirá muchas heridas, y nos obligará a replantear algunos hechos históricos.