La vida de intelectuales y escritores es siempre de interés para elpúblico, ya que brinda la posibilidad de conocerlos no solamente a través de su genio artístico o literario, sino por las características humanas que los acercan a cualquiera de nosotros.
En el caso de William Golding, el anuncio de la próxima publicación de su biografía, escrita por el crítico literario británico John Carey, ha empezado a generar pólemica y controversia aún antes de que vea la luz en el mercado literario.
William Golding, es un prolifico escritor inglés, Premio Nobel de Literatura, aunque quizás sea mundialmente conocido solamente por un libro: El señor de las Moscas. Carey, en su libro revela algunos aspectos poco conocidos del autor en los que se incluyen un intento de violación en su adolescencia, misoginia y racismo, entre otros rasgos que el propio autor catalogaba como su "carácter monstruoso"
De acuerdo a Carey, Golding intentó violar a una chica más joven que él en su adolescencia, después, ya como profesor, confrontaba a sus alumnos de manera poco éticas y alguna vez declaró que si hubiera nacido en la Alemania de Hilter, habría sido Nazi.
El caso, es que no se porqué, pero estas afirmaciones no me sorprenden. Los que conocen la novela- El Señor de las moscas- pueden indentificar algunos de estos elementos, en el relato que hoy es considerado una fabula genial de la naturaleza humana y cuya lectura se usa todavía en muchas escuelas del mundo para ser debatida en las clases de sociología.
La hisotria versa sobre un grupo de niños que salen excursion y debido a un accidente, quedan varados en una isla desierta. Solos y sin adultos que ejerzan una influencia autoritaria, los niños deben organizarse para sobrevivir. Y si hasta aquí pensaron que se trata de una relectura para niños de Robinson Crusoe, están muy equivocados. La historia termina por mostrar el lado más oscuro de la condición humana cuando se ve presionado a luchar por su sobrevivencia.
La novela se publica en 1954. Hasta el momento se han filmado dos películas sobre ella: la primera dirigida por Peter Brook en 1963 y la segunda ( quizás la más conocida) dirigida por Harry Hook en 1990. Hay muchos guiños de esta historia en Lost, donde la Isla es más que un escenario, se llega a convertir en un personaje, al poner duras pruebas a sus habitantes, para sobrevivir.
Pero si además recuerdan, en el Señor de las Moscas, no hay una sola imagen femenina. Por eso no es tan extraño lo de la misoginia, ni tampoco hay mezcla racial en los niños naufrágos, por eso tampoco sorprende lo de querer ser nazi. Y El señor de la Moscas, es Baal Zebut, Dios pagano que se transformaría ni más ni menos que en Belcebú, demonio de orden mayor que junto a otras siete personificaciones demoníacas se les atribuyen los pecados capitales. A Belcebú le toca la gula… y no por nada Holding usa la figura gráfica de la cabeza de un cerdo como la ofrenda que presentan los niños a la bestia de la Isla. Pero la gula es también una advertencia a no cometer excesos de ningún tipo, ni favorecer el apetito del cuerpo por el de la espiritualidad. ¿Algo que ver con la violación? es aventurado decirlo o afirmarlo. Déjemoslo en que las tentaciones rodean al ser humano y la debilidad es una de nuestras caractrísticas principales.
El caso es que ya a estas alturas, siempre es mejor conocer a los autores por sus legados y nos sus humanos, y - en ocasiones- muy terroríficos defectos ¿ no creen?
Con información de Revista Ñ