Crítica: El niño y el fugitivo, las mujeres no son de fiar

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Mud (El niño y el fugitivo), tercer filme del director y escritor Jeff Nichols, que es un gran ejemplo de la narrativa visual construyendo de una manera magistral personajes que te tocan el corazón.

Cuando Ellis y Neckbone se embarcan  en una aventura de exploración se encuentran un bote que parece estar abandonado en un árbol, deciden habitarlo y hacerlo un cuartel, pero no cuentan con alguien que se les adelantó adueñándose de su bunker en el aire, un fugitivo de la justicia con un misterio detrás, un hombre con una historia que hará que los chicos comprendan su situación y lo ayuden, aunque eso signifique que rompan la ley.

El director nos entrega una historia que realza los vínculos familiares y de amistad, con personajes profundos,bien construidos con fortaleza interna, motivaciones reales, muy validas que probablemente todos hemos pasado alguna vez. Un guión con un secreto revelado uno poco mas de la mitad del filme. La historia deja al descubierto situaciones sentimentales similares entre un adulto  como lo es Mud y un adolescente como Ellis, de este modo la experiencia que respectivamente vive uno la esta repitiendo el otro, y que más puede ser sino una relación sentimental. El guión toca los bemoles del crecer, vivir una separación familiar junto con las situaciones que esto implica.

Ellis, un chico adolescente que se enamora de una chica mucho mayor que él, en ella pretende descubrir lo que es el amor, y si que lo descubre. Paralelamente conoce a un hombre que está en una situación sentimental complicada, pero que su ejemplo sirve para darse cuenta que las mujeres no son de fiar. Estos dos personajes generan un vínculo de amistad al encontrar estas características el uno con el otro, desarrollando una relación maestro-alumno, así mismo la admiración entre ambos personajes y el contraste de edad entre ellos hacen que que hagas el vínculo sentimental con la historia.

Neckbone, el mejor amigo de Ellis es un personaje de apoyo, no se muestra  de él más que la relación de cariño que tiene con el tío que lo crió al fallecer su padres, sirviendo de soporte al personaje principal siendo como el hermano que nunca tuvo.

Mud (Matthew McConaughey), comparte la historia con Ellis, ambos personajes son los que hacen una conexión con el espectador y el guión está centrado en el pasado/presente de Mud que se cruza con la situación actual del adolescente en cuestión, el cual se siente identificado ayudándolo a escapara de la policía. Reese Whiterspoon es la razón de los males del personaje principal, una pareja de la cual no te dejan ver mayor historia que un acontecimiento que cambio por completo sus vidas.

Este filme a mi parecer es muy honesto, al mismo tiempo que sencillo, no tiene mayor complicación que los enredos sentimentales y las experiencias de la vida adolescente, donde el chico se puede ver reflejado en un adulto que sufre por una mujer viviendo también su propia experiencia de vida. Una muy buena resolución, justa para el personaje y el guión, de haber terminado de otra forma la película hubiera tomado otro tono mucho más oscuro y dramático.

Muy buena historia con un ritmo bastante tranquilo pero que no aburre, te mantiene expectante y te involucra con sus contextos generando mucha empatía. Las actuaciones son buenas, pero a quien me gustaría destacar es a McConaughey, que hasta el momento no había visto un trabajo de este calibre hecho por él - y creo es bueno- ya que esta saliendo de un encasillamiento donde sólo se encontraba en simples chicks fleak´s que no generaban ninguna trascendencia. Pienso, a mi modo y opinión que Mud ha sido por mucho su mejor papel, y creo que nunca es tarde para demostrar las cosas que se pueden hacer cuando se tiene talento.