59 años sin el Rebelde sin Causa

| |

Este 30 de septiembre, se estarán cumpliendo 59 años del fallecimiento de una de las grandes estrellas de Hollywood, y que sigue siendo hasta la fecha uno de los más grandes íconos de los cincuentas: James Dean. Nacido en Marion, Indiana, el 8 de febrero de 1931, se trasladó desde muy joven a Nueva York, para perseguir su sueño de actor. Su debut se dio en 1952 en la cinta Sailor Beware, con un papel diminuto. De hecho, toda su carrera inicial la hizo como comparsa o six liner en varias cintas, pero pronto llegaría su oportunidad.
Al Este del Paraíso, de 1955, fue el salto del completo anonimato a la fama absoluta, volviéndose una celebridad literalmente de la noche a la mañana. Se convirtió en un símbolo para la juventud de esos años, que admiraban su actitud seca y depresiva. Los productores notaron eso, y decidieron sacarle partido. Ese mismo año realizaría Rebelde sin Causa, que lo catapultó al máximo nivel de fama, algo que no le cayó realmente muy bien.
A diferencia de otros actores, esta fama no lo hizo engreido y arrogante, sino que aumentó su sentimiento de soledad. Rara vez hablaba con alguien, y solía pasar mucho tiempo encerado en su casa, o dedicándose a la otra gran pasión de su vida: Los autos. Fue así que encontró su fin, cuando chocó en su Porsche 550 en Cholame, California, muriendo instantáneamente. Pero esa muerte fue la que lo hizo inmortal, pues gracias a ello se le recuerda en el cénit de su carrera, algo que poca gente puede lograr.