Cuando haya terminado con los mutantes, el director Bryan Singer ya tiene claro cual es su siguiente proyecto. Proyecto que además le permitirá cumplir el viejo sueño de realizar una película de ciencia-ficción clásica. Se trata de una adaptación de "La Luna es una cruel amante" ("The Moon is a Harsh Mistress"), una de las novelas más emblemáticas de Robert A. Heinlein, cuyo guión corre a cargo de Marc Guggenheim.
Eso sí, parece que el título del libro original de 1966 es demasiado lírico para los planes de márketing de los directivos de 20th Century Fox y la adaptación cinematográfica pasará a titularse simplemente "Uprising". De llegar a buen puerto, esta adaptación puede ser una estupenda oportunidad para llevar al cine la obra de Heinlein, uno de los autores más importantes de la ciencia-ficción, tal y como se merece.
Ganadora del premio Hugo a la Mejor novela, La Luna es una cruel amante está ambientada en 2075 y traza una ácida alegoría política. Cuenta la historia de una revolución con la que los habitantes de la Luna lucha por independizarse de la Tierra. Comandan el movimiento un colono lunar Mannie, su ordenador autoconsciente HOLMES IV (conocido coloquialmente como Mike), el anciano anarquista racional Profesor Bernardo de la Paz y Wyoming Knott, dirigiente del principal partido revolucionario lunar.